Isabel II, la última gran reina

Muerte de Margarita. Atractiva y amante de la diversión, Margarita fue un espíritu libre que pudo hacer todo lo que Isabel no podía. Fueron inseparables, hasta su muerte, en el 2002, a los 71 años, a causa de un accidente vascular.

Segunda guerra mundial. La adolescencia pilló a Isabel con el mundo en llamas, experiencia que la marcó para siempre. Aunque se barajó trasladar a la familia real a Canadá, el rey se opuso. Desde 1940 las princesas permanecieron en el castillo de Windsor, donde cada Navidad representaron pantomimas para recaudar fondos para confeccionar trajes militares. En la foto, en la función 'Aladdin', en 1943.

Papel activo. A pesar de su corta edad, durante el conflicto bélico, Isabel quiso colaborar. En su primera emisión de radio en la BBC, con 14 años, animó a las tropas, pero también realizó funciones sociales y visitó al ejército varias veces.

Conductora y mecánica. En febrero de 1945, ingresó en el Servicio Territorial Auxiliar de Mujeres como teniente segunda. Se formó como conductora y mecánica​ y fue promovida a capitana cinco meses después. Se convirtió así en la primera mujer 'royal' británica en unirse a las Fuerzas Armadas a tiempo completo.

Fin de la guerra. El Día de la Victoria, Isabel y Margarita pidieron a sus padres celebrarlo saliendo a las calles para mezclarse como anónimas con la gente. "Todos fuimos invadidos por una marea de felicidad y alivio", recordó después.

Boda planetaria. Los novios, que recibieron 2.500 regalos de boda, se casaron ante 2.000 invitados en una ceremonia que la radio de la BBC llevó -por primera vez- a más de 200 millones de personas en todos los continentes. La economía aún no se había recuperado tras la guerra y la propia Isabel necesitó de cupones de racionamiento para adquirir los materiales para su vestido, un diseño de Norman Hartne​ll en satén marfil, con hilo de plata, bordados de tul y 10.000 perlas.

Primogénito. Isabel dio a luz a su primer hijo, el príncipe Carlos, el 14 de noviembre de 1948, menos de un mes después de que Jorge VI emitiera una patente real, la cual permitía a sus hijos utilizar el título de príncipe o princesa. En la foto, el día de su bautizo, el 15 de diciembre de 1948, con Isabel y su abuela, la reina María, y el rey Jorge en el palacio de Buckingham.

Más hijos. Después del príncipe de Gales, en 1950 nació Ana del Reino Unido. Una década después, tras terminar las largas giras por los países de la Commonwealth para presentarse como reina, dio a luz a Andrés, el duque de York, "con el que tiene una afinidad particular". Tras su favorito, en 1964, llegó Eduardo, conde de Wessex.

Coronación. Tras la muerte de su padre, el 6 de febrero de 1952, Isabel fue proclamada reina, pero la coronación tuvo que esperar un año, por el duelo de Jorge VI. La Abadía de Westminster fue testigo el 2 de junio de 1953 de la ceremonia, intensamente religiosa, un ritual que ha permanecido inalterable a lo largo de mil años y que por primera vez el mundo entero pudo ver gracias a la televisión.

Simbología 'royal'. 8.000 invitados asistieron al evento en el que Isabel dejó de ser princesa. Norman Hartnell se encargó de nuevo del vestido de seda blanca bordado con los emblemas florales de los países de la Commonwealth. Y, como manda el protocolo, la soberana se tocó con la Corona de San Eduardo, el Cetro de la Cruz, en la mano derecha, y el Orbe del Soberano, en la izquierda.

Amistad. Además de gran estadista y el gran líder político durante la segunda guerra mundial, Winston Churchill fue un gran amigo de la reina, a quien supo guiar en sus primeros años de reinado. Ella lo apreciaba tanto que por él se saltó (solo por esa vez) el protocolo. En 1965, cuando Churchill murió, a los 90 años, la reina no llegó la última al funeral, como hubiera sido lo normal, sino la primera, y dejó que la familia del difunto se fuera antes que ella.

Presidentes. Además de Churchill, desde que fue entronizada en 1953 ha visto pasar a 12 hombres y 3 mujeres por el 10 de Downing Street. La lista incluye, entre otros, a Anthony Eden, Harold Wilson, Margaret Thatcher, David Cameron o Theresa May, Boris Johnson y la actual primera ministra, Liz Truss.

Heredero. La proclamación del heredero de la reina se celebró el 1 de julio de 1969 con la liturgia correspondiente: Una ceremonia diseñada por el entonces marido de la princesa Margarita, Antony Armstrong-Jones, en el castillo de Caernarfon, en Gales, y retransmitida por la BBC. Carlos, de solo 19 años, asumía formalmente su papel en la historia. "Aquí llega el futuro -le dijo el príncipe a un amigo días antes-. Ya no hay escapatoria".

Eterno aspirante. El primogénito de Isabel II ocupó el primer puesto como aspirante al trono desde que tenía 3 años. Ahora tiene 73, y durante mucho tiempo no estuvo claro si llegará a reinar, o lo haría su hijo Guillermo. La salud de hierro de la que durante muchas décadas gozó la reina -herencia de su madre, que murió a los 101 años-, y su fortaleza ante las adversidades no hacía vislumbrar su abdicación. Además, la tradición es que los reyes ingleses mueran en la cama.

Choque de lideresas. En mayo de 1979 Isabel II encargó formar Gobierno por primera vez a una mujer, la conservadora Margaret Thatcher. Nacidas con tan solo cinco meses de diferencia, la reina y la 'dama de hierro' mantuvieron una relación difícil debido a las posturas ultraliberales de la presidenta respecto a los sindicatos o con el 'apartheid' en Sudáfrica. Sus caracteres también chocaron: si una tenía un ingenio seco, la otra nunca conoció el sentido del humor.

‘Annus horribilis’. 1992 fue declarado así por la reina. El castillo de Windsor, su residencia favorita, se consumió en un devastador incendio (en la foto, la capilla de San Jorge), con polémica incluida sobre quién había de pagar los costes de su restauración. Salieron a relucir los beneficios fiscales de la familia real, cuya popularidad caía en picado en los sondeos. Y, además, la princesa Ana se divorció ese año de Mark Phillips; Andrés se separó de Sarah Ferguson, y los problemas conyugales de Carlos y Lady Di estaban ya en boca de todos.