El 5G en las grandes ciudades

Así avanza esta tecnología en Nueva York, Londres y París

El despliegue del 5G no es igual en todas partes. En unas ciudades y países, el proceso es más rápido y generalizado y en otros menos. Nueva York, por ejemplo, dispone de una red extensa, no sin críticas de los ciudadanos por el despliegue de torres por la ciudad. En Londres, la parte negativa es la velocidad, aunque lidera la disponibilidad de esta infraestructura de teelcomunicaciones en el país. Y en París, la previsión es finalizar el despliegue de la red a finales de la actual década.

Nueva York puede presumir de ser una de las grandes metrópolis del mundo con mayor disponibilidad de 5G, con una penetración del 63,9%. La Gran Manzana es líder absoluta en ese campo según un análisis de 40 ciudades que realizó el año pasado la firma especializada Ookla, aunque en ese mismo estudio otras urbes, incluyendo Sevilla, le superan, y con mucho, en la velocidad media de descargas que ofrece la red.

La implantación y el uso son crecientes en el sector privado, el que según los analistas tiene más potencial de crecimiento. Se ha elevado la conectividad en locales comerciales y se disparan las redes privadas, abriendo enormes posibilidades en campos como la realidad aumentada, la robótica de precisión, la manufactura o el internet de las cosas. Pero hay también una decidida apuesta a nivel público por extender la infraestructura para dar acceso a todos los ciudadanos al 5G.

La ciudad, que ya disponía de la mayor red municipal de wifi de todo Estados Unidos, LinkNYC, con 2.000 puntos de acceso, lanzó en julio de 2022 Link5G, con el que planea desplegar otros 2.000 quioscos por la ciudad, el 90% de ellos en áreas del Bronx, Brooklyn, Queens, Staten Island y por encima de la calle 96 en Manhattan que a día de hoy están infradotadas.

Con esa extensión el ayuntamiento de Eric Adams y la Oficina de Tecnología e Innovación (OTI) se esfuerzan por acabar con los llamados “desiertos de internet”, muy reales en una ciudad donde el 40% de los hogares no tienen banda ancha para fijo y móvil, y un 18%, o 1,5 millones, ninguna de las dos. Pero además se busca facilitar la implantación de una tecnología que, según un informe de Boston Consulting Group, tiene el potencial de generar un impacto de 77.000 millones en el PIB del área metropolitana en la década 2020-2030.

 Rechazo a las torres

El plan municipal no está exento de polémica. En algunos barrios hay una feroz resistencia a la instalación de las torres que acogen la tecnología 5G, unos enormes postes de casi 10 metros de altura coronados por una estructura cilíndrica donde las empresas de telecomunicaciones pueden instalar el equipamiento necesario.

Varias personas consultan sus móviles en una calle de Nueva York. Foto: Mike Segar / Reuters

Varias personas consultan sus móviles en una calle de Nueva York. Foto: Mike Segar / Reuters

Políticos locales como el miembro de la asamblea estatal Alex Bores o el congresista en Washington Jerry Nadler se han sumado a grupos de vecinos para pedir alternativas. Y en un acto de protesta este año en el Upper East Side Bores presentó un informe en el que hace recomendaciones como que la comunidad tenga más voz en la decisión, que se use infraestructura que ya existe o que se busquen “diseños más elegantes que reflejen la personalidad de los barrios”.

CityBridge, el consorcio de empresas con expertos en tecnología, experiencia de usuarios y conectividad que tiene la franquicia de la red de wifi municipal, ha respondido a las críticas cuestionándolas como como “otro intento desencaminado de un grupo basado en una de las comunidades más ricas de negar a todos los barrios wifi público mejorado y alta velocidad”. Se denuncia que tras la resistencia late el tradicional pensamiento de “no en mi patio trasero”. Y se recuerda que las torres fueron aprobadas por la Comisión de Diseño Público tras un proceso riguroso de revisión que duró tres años.

Expansión imparable

La expansión del 5G en Nueva York es, en cualquier caso, imparable. Desde el departamento de prensa de T-Mobile, una de las grandes operadoras, se asegura que su red 5G ya cubre el 100% de la ciudad y se apunta a “alianzas en evolución” que están extendiendo su uso: desde en estadios deportivos hasta en escuelas, gracias a un acuerdo con la Junta de Educación. AT&T, otra de las grandes empresas de telecomunicaciones, explica que entre 2020 y 2022 invirtió en infraestructuras en el estado de Nueva York 1.700 millones. La compañía destaca su trabajo con empresas en diversos sectores, de la manufactura a la sanidad, así como la mejora de las prestaciones en áreas de alto tráfico como aeropuertos y recintos culturales o deportivos. Y hace mención especial de FirstNet, una red específica para trabajadores de emergencia y seguridad pública.

Nueva York puede presumir de ser una de las grandes metrópolis del mundo con mayor disponibilidad de 5G, con una penetración del 63,9%. La Gran Manzana es líder absoluta en ese campo según un análisis de 40 ciudades que realizó el año pasado la firma especializada Ookla, aunque en ese mismo estudio otras urbes, incluyendo Sevilla, le superan, y con mucho, en la velocidad media de descargas que ofrece la red.

La implantación y el uso son crecientes en el sector privado, el que según los analistas tiene más potencial de crecimiento. Se ha elevado la conectividad en locales comerciales y se disparan las redes privadas, abriendo enormes posibilidades en campos como la realidad aumentada, la robótica de precisión, la manufactura o el internet de las cosas. Pero hay también una decidida apuesta a nivel público por extender la infraestructura para dar acceso a todos los ciudadanos al 5G.

La ciudad, que ya disponía de la mayor red municipal de wifi de todo Estados Unidos, LinkNYC, con 2.000 puntos de acceso, lanzó en julio de 2022 Link5G, con el que planea desplegar otros 2.000 quioscos por la ciudad, el 90% de ellos en áreas del Bronx, Brooklyn, Queens, Staten Island y por encima de la calle 96 en Manhattan que a día de hoy están infradotadas.

Con esa extensión el ayuntamiento de Eric Adams y la Oficina de Tecnología e Innovación (OTI) se esfuerzan por acabar con los llamados “desiertos de internet”, muy reales en una ciudad donde el 40% de los hogares no tienen banda ancha para fijo y móvil, y un 18%, o 1,5 millones, ninguna de las dos. Pero además se busca facilitar la implantación de una tecnología que, según un informe de Boston Consulting Group, tiene el potencial de generar un impacto de 77.000 millones en el PIB del área metropolitana en la década 2020-2030.

 Rechazo a las torres

El plan municipal no está exento de polémica. En algunos barrios hay una feroz resistencia a la instalación de las torres que acogen la tecnología 5G, unos enormes postes de casi 10 metros de altura coronados por una estructura cilíndrica donde las empresas de telecomunicaciones pueden instalar el equipamiento necesario.

Varias personas consultan sus móviles en una calle de Nueva York. Foto: Mike Segar / Reuters

Varias personas consultan sus móviles en una calle de Nueva York. Foto: Mike Segar / Reuters

Políticos locales como el miembro de la asamblea estatal Alex Bores o el congresista en Washington Jerry Nadler se han sumado a grupos de vecinos para pedir alternativas. Y en un acto de protesta este año en el Upper East Side Bores presentó un informe en el que hace recomendaciones como que la comunidad tenga más voz en la decisión, que se use infraestructura que ya existe o que se busquen “diseños más elegantes que reflejen la personalidad de los barrios”.

CityBridge, el consorcio de empresas con expertos en tecnología, experiencia de usuarios y conectividad que tiene la franquicia de la red de wifi municipal, ha respondido a las críticas cuestionándolas como como “otro intento desencaminado de un grupo basado en una de las comunidades más ricas de negar a todos los barrios wifi público mejorado y alta velocidad”. Se denuncia que tras la resistencia late el tradicional pensamiento de “no en mi patio trasero”. Y se recuerda que las torres fueron aprobadas por la Comisión de Diseño Público tras un proceso riguroso de revisión que duró tres años.

Expansión imparable

La expansión del 5G en Nueva York es, en cualquier caso, imparable. Desde el departamento de prensa de T-Mobile, una de las grandes operadoras, se asegura que su red 5G ya cubre el 100% de la ciudad y se apunta a “alianzas en evolución” que están extendiendo su uso: desde en estadios deportivos hasta en escuelas, gracias a un acuerdo con la Junta de Educación. AT&T, otra de las grandes empresas de telecomunicaciones, explica que entre 2020 y 2022 invirtió en infraestructuras en el estado de Nueva York 1.700 millones. La compañía destaca su trabajo con empresas en diversos sectores, de la manufactura a la sanidad, así como la mejora de las prestaciones en áreas de alto tráfico como aeropuertos y recintos culturales o deportivos. Y hace mención especial de FirstNet, una red específica para trabajadores de emergencia y seguridad pública.

Londres es una de las ciudades del Reino Unido con una menor velocidad de descarga 5G. La capital británica registra una velocidad media de 124,7 Mbps, muy por detrás de ciudades como Birmingham o Manchester, con 162,7 Mbps y 150,8 Mbps, respectivamente. A pesar de estos datos, la ciudad lidera la tabla en la disponibilidad de la red: los usuarios disfrutan de una conexión 5G durante más del 15% del tiempo que están conectados, mientras que en zonas del país este porcentaje se sitúa por debajo del 10%, según un informe del proveedor de datos Opensignal.

El Ayuntamiento de la capital está haciendo esfuerzos para implementar el 5G en toda la ciudad, incluída la red de metro. Por ahora sólo algunas estaciones del centro de la ciudad ofrecen este servicio, aunque el consistorio prevé completar la instalación a finales de 2024 con el despliegue diario de 500 trabajadores. “Una vez concluídos los trabajos, se prevé contar con más de 2.000 kilómetros de cableado en los túneles y estaciones”, aseguró a principios de septiembre la empresa que gestiona el transporte público en la capital.

Diferencias entre territorios

El uso de la red 5G sigue contando con importantes diferencias entre las zonas urbanas y las zonas rurales. El 17% de los residentes en las zonas menos pobladas aseguran no haberse conectado nunca a esta red, lo cual representa el triple que en las ciudades, según el estudio de Uswitch. El Gobierno británico anunció en abril una nueva inversión de 40 millones de libras para lograr que todas las zonas habitadas del país estén cubiertas con esta tecnología en 2030.

En el plano nacional, la red 5G se ha extendido con rapidez en los últimos años. Cerca del 85% del territorio está cubierto por esta tecnología por al menos un operador, según datos de Ofcom, el regulador nacional de comunicaciones. Esta cifra representa más del doble que la registrada hace dos años. Aún así, todavía existen diferencias importantes entre territorios: en Inglaterra la cobertura roza el 90%, mientras que en Irlanda del Norte y en Gales apenas supera el 60%.

El Gobierno británico ha insistido en la necesidad de implementar esta tecnología lo más rápido posible. En su discurso del pasado otoño ante el Parlamento, el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, destacó la importancia del 5G en el camino hacia el crecimiento económico y la innovación. "Queremos convertir al Reino Unido en la próxima Silicon Valley", aseguró entonces. La consultora Assembly Research estima que esta tecnología supondrá una inyección de 173.000 millones de libras en la economía británica en la próxima década.

Grupos de turistas se sacan fotos en los alrededores del Parlamento británico, en Londres. Foto: Henry Nichols

Grupos de turistas se sacan fotos en los alrededores del Parlamento británico, en Londres. Foto: Henry Nichols

Veto a Huawei

Pero a pesar de que el país fue de los primeros en implementar comercialmente el 5G, en 2019, los analistas apuntan a que se está quedando atrás en comparación con otros países. La decisión de expulsar al gigante chino Huawei del mercado británico, tomada por el exprimer ministro Boris Johnson en 2020 alegando motivos de seguridad nacional, ha limitado la capacidad de desarrollo de esta tecnología en el Reino Unido. Algo a lo que se suma una inversión limitada por parte de los principales operadores de telefonía móvil.

El tráfico 5G –la cantidad de información que circula a través de la red– representa todavía una pequeña parte del total, cerca de un 10%. Los usuarios critican además que la velocidad está por debajo de lo esperado: un estudio publicado por el portal de comparación de precios Uswitch señala que uno de cada seis usuarios considera que la tecnología está sobrevalorada, mientras que menos de la mitad aseguran haber notado una mejora en su conexión desde que empezaron a usarla.

Velocidad lenta

La velocidad de descarga con la red 5G es una de las más lentas de las economías occidentales. La compañía de análisis de redes móviles Ookla ha situado al Reino Unido en el número 21 de un ránking de 25 países en este ámbito, sólo por delante de Italia, Irlanda, España y Polonia. Algo que contrasta con las ventas de teléfonos con tecnología 5G, que no han parado de crecer en los últimos años y que representan el 86% del total de ‘smartphones’ nuevos vendidos en el cuarto trimestre de 2022 en el país.

Londres es una de las ciudades del Reino Unido con una menor velocidad de descarga 5G. La capital británica registra una velocidad media de 124,7 Mbps, muy por detrás de ciudades como Birmingham o Manchester, con 162,7 Mbps y 150,8 Mbps, respectivamente. A pesar de estos datos, la ciudad lidera la tabla en la disponibilidad de la red: los usuarios disfrutan de una conexión 5G durante más del 15% del tiempo que están conectados, mientras que en zonas del país este porcentaje se sitúa por debajo del 10%, según un informe del proveedor de datos Opensignal.

El Ayuntamiento de la capital está haciendo esfuerzos para implementar el 5G en toda la ciudad, incluída la red de metro. Por ahora sólo algunas estaciones del centro de la ciudad ofrecen este servicio, aunque el consistorio prevé completar la instalación a finales de 2024 con el despliegue diario de 500 trabajadores. “Una vez concluídos los trabajos, se prevé contar con más de 2.000 kilómetros de cableado en los túneles y estaciones”, aseguró a principios de septiembre la empresa que gestiona el transporte público en la capital.

Diferencias entre territorios

El uso de la red 5G sigue contando con importantes diferencias entre las zonas urbanas y las zonas rurales. El 17% de los residentes en las zonas menos pobladas aseguran no haberse conectado nunca a esta red, lo cual representa el triple que en las ciudades, según el estudio de Uswitch. El Gobierno británico anunció en abril una nueva inversión de 40 millones de libras para lograr que todas las zonas habitadas del país estén cubiertas con esta tecnología en 2030.

En el plano nacional, la red 5G se ha extendido con rapidez en los últimos años. Cerca del 85% del territorio está cubierto por esta tecnología por al menos un operador, según datos de Ofcom, el regulador nacional de comunicaciones. Esta cifra representa más del doble que la registrada hace dos años. Aún así, todavía existen diferencias importantes entre territorios: en Inglaterra la cobertura roza el 90%, mientras que en Irlanda del Norte y en Gales apenas supera el 60%.

El Gobierno británico ha insistido en la necesidad de implementar esta tecnología lo más rápido posible. En su discurso del pasado otoño ante el Parlamento, el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, destacó la importancia del 5G en el camino hacia el crecimiento económico y la innovación. "Queremos convertir al Reino Unido en la próxima Silicon Valley", aseguró entonces. La consultora Assembly Research estima que esta tecnología supondrá una inyección de 173.000 millones de libras en la economía británica en la próxima década.

Grupos de turistas se sacan fotos en los alrededores del Parlamento británico, en Londres. Foto: Henry Nichols

Grupos de turistas se sacan fotos en los alrededores del Parlamento británico, en Londres. Foto: Henry Nichols

Veto a Huawei

Pero a pesar de que el país fue de los primeros en implementar comercialmente el 5G, en 2019, los analistas apuntan a que se está quedando atrás en comparación con otros países. La decisión de expulsar al gigante chino Huawei del mercado británico, tomada por el exprimer ministro Boris Johnson en 2020 alegando motivos de seguridad nacional, ha limitado la capacidad de desarrollo de esta tecnología en el Reino Unido. Algo a lo que se suma una inversión limitada por parte de los principales operadores de telefonía móvil.

El tráfico 5G –la cantidad de información que circula a través de la red– representa todavía una pequeña parte del total, cerca de un 10%. Los usuarios critican además que la velocidad está por debajo de lo esperado: un estudio publicado por el portal de comparación de precios Uswitch señala que uno de cada seis usuarios considera que la tecnología está sobrevalorada, mientras que menos de la mitad aseguran haber notado una mejora en su conexión desde que empezaron a usarla.

Velocidad lenta

La velocidad de descarga con la red 5G es una de las más lentas de las economías occidentales. La compañía de análisis de redes móviles Ookla ha situado al Reino Unido en el número 21 de un ránking de 25 países en este ámbito, sólo por delante de Italia, Irlanda, España y Polonia. Algo que contrasta con las ventas de teléfonos con tecnología 5G, que no han parado de crecer en los últimos años y que representan el 86% del total de ‘smartphones’ nuevos vendidos en el cuarto trimestre de 2022 en el país.

Las cuatro operadoras de telefonía móvil e internet (Orange, Free, Bouygues y SFR) tienen desplegadas antenas de 5G en Francia. Desde finales de 2020, el país vecino ha ido implantando estas nuevas redes. Su instalación por todo el territorio resultará progresiva y está previsto que concluya a finales de esta década. Actualmente, hasta 9.780 municipios franceses —en los que reside el 89% de la población— disponen de infraestructuras de este tipo.

Casi tres años después de haber empezado con su implantación, París es la localidad francesa mejor dotada con estas antenas, algo que resulta lógico por su peso político y económico, además de su densidad urbana. La capital francesa cuenta con 1.437 antenas de 5G, según datos de finales de junio de la Autoridad de Regulación de Comunicaciones Electrónicas (ARCEP)

Las antenas están repartidas de manera prácticamente de manera homogénea en los 20 distritos de París. Prácticamente, las únicas excepciones son los dos grandes bosques (el de Boulogne y el de Vincennes) de la localidad. Allí no hay infraestructuras de este tipo y, por consiguiente, no se dispone de la conexión más rápida. La mayoría de las instaladas en París dispone de una frecuencia de 3.500 megahercios (1.079 antenas). El resto llega a frecuencias de 2.100 o 700 megahercios.

Bouygues lidera en París y Free en el conjunto de Francia

Aquella compañía más presente en la ciudad es Bouygues (464), seguida por Free (441), SFR (300) y Orange (232). Esta clasificación no se corresponde con la situación en el conjunto del país vecino. En ese caso, el ranking lo lidera Free (16.896) por delante de Bouygues (9.645), SFR (8.404) y Orange (5.597). Después de París, aquellas localidades francesas con una mayor implantación de la 5G son Marsella (más de 500 antenas) y Toulouse (más de 300). 

Visitantes del Louvre tratan de hacer fotos del cuadro de la Mona Lisa. Foto: Charles Platiau / Reuters

Visitantes del Louvre tratan de hacer fotos del cuadro de la Mona Lisa. Foto: Charles Platiau / Reuters

A pesar de las críticas que generó en un inicio la 5G —sobre todo por parte de sectores ecologistas, que la consideraban innecesaria— los contratos con este ancho de banda han ido creciendo. Mientras que a finales de 2021 había 3 millones de teléfonos móviles con la 5G en Francia, actualmente ya superan los 8,2 millones. Es decir, un 10% del total de contratos de telefonía en el país vecino. No obstante, la 4G representa todavía más del 80% de los contratos. 

Para muchos franceses, la 5G no supone un incentivo necesario para cambiar de contrato. Entienden que la 4G ofrece un buen servicio y una gran cantidad de datos, incluso para aquellos que utilizan el teléfono para los juegos en línea o como conexión para trabajar con el ordenador. Influye en esta tendencia el hecho de que Free sea la empresa con un mayor número de antenas 5G. La mayoría de ellas tienen una frecuencia de 700 megahercios, por lo que resulta menor la diferencia entre las distintas de redes. Una situación que no se produce en París, donde predomina la frecuencia de 3.500 megahercios.

Las cuatro operadoras de telefonía móvil e internet (Orange, Free, Bouygues y SFR) tienen desplegadas antenas de 5G en Francia. Desde finales de 2020, el país vecino ha ido implantando estas nuevas redes. Su instalación por todo el territorio resultará progresiva y está previsto que concluya a finales de esta década. Actualmente, hasta 9.780 municipios franceses —en los que reside el 89% de la población— disponen de infraestructuras de este tipo.

Casi tres años después de haber empezado con su implantación, París es la localidad francesa mejor dotada con estas antenas, algo que resulta lógico por su peso político y económico, además de su densidad urbana. La capital francesa cuenta con 1.437 antenas de 5G, según datos de finales de junio de la Autoridad de Regulación de Comunicaciones Electrónicas (ARCEP)

Las antenas están repartidas de manera prácticamente de manera homogénea en los 20 distritos de París. Prácticamente, las únicas excepciones son los dos grandes bosques (el de Boulogne y el de Vincennes) de la localidad. Allí no hay infraestructuras de este tipo y, por consiguiente, no se dispone de la conexión más rápida. La mayoría de las instaladas en París dispone de una frecuencia de 3.500 megahercios (1.079 antenas). El resto llega a frecuencias de 2.100 o 700 megahercios.

Bouygues lidera en París y Free en el conjunto de Francia

Aquella compañía más presente en la ciudad es Bouygues (464), seguida por Free (441), SFR (300) y Orange (232). Esta clasificación no se corresponde con la situación en el conjunto del país vecino. En ese caso, el ranking lo lidera Free (16.896) por delante de Bouygues (9.645), SFR (8.404) y Orange (5.597). Después de París, aquellas localidades francesas con una mayor implantación de la 5G son Marsella (más de 500 antenas) y Toulouse (más de 300). 

Visitantes del Louvre tratan de hacer fotos del cuadro de la Mona Lisa. Foto: Charles Platiau / Reuters

Visitantes del Louvre tratan de hacer fotos del cuadro de la Mona Lisa. Foto: Charles Platiau / Reuters

A pesar de las críticas que generó en un inicio la 5G —sobre todo por parte de sectores ecologistas, que la consideraban innecesaria— los contratos con este ancho de banda han ido creciendo. Mientras que a finales de 2021 había 3 millones de teléfonos móviles con la 5G en Francia, actualmente ya superan los 8,2 millones. Es decir, un 10% del total de contratos de telefonía en el país vecino. No obstante, la 4G representa todavía más del 80% de los contratos. 

Para muchos franceses, la 5G no supone un incentivo necesario para cambiar de contrato. Entienden que la 4G ofrece un buen servicio y una gran cantidad de datos, incluso para aquellos que utilizan el teléfono para los juegos en línea o como conexión para trabajar con el ordenador. Influye en esta tendencia el hecho de que Free sea la empresa con un mayor número de antenas 5G. La mayoría de ellas tienen una frecuencia de 700 megahercios, por lo que resulta menor la diferencia entre las distintas de redes. Una situación que no se produce en París, donde predomina la frecuencia de 3.500 megahercios.