El largo viaje de tu rosa de Sant Jordi

8.500 kilómetros de los Andes hasta la Rambla de Barcelona

El largo viaje de tu rosa de Sant Jordi

8.500 kilómetros de los Andes hasta la Rambla de Barcelona

La flor estrella de la Diada de Sant Jordi llega de muy lejos. Descubre aquí su periplo.

Por Meritxell M. Pauné y Martí Fradera

De Latinoamérica a Catalunya

El cultivo de rosas en Catalunya está en vías de extinción por su escasa rentabilidad. Para cubrir la demanda tienen que importarse desde países con producción masiva. Según datos de Mercabarna, esta Diada se venderán aproximadamente 7 millones de rosas, un 20% más que el año pasado al ser jornada laborable. El 63% proceden de Colombia y otro 15%, de Ecuador. Es decir, 8 de cada 10 crecieron en los Andes, en América Latina.

Los campos de rosas

El cultivo andino de rosas ha crecido desde inicios de siglo al calor de las exportaciones a países occidentales. Mueve grandísimas cantidades: Colombia envió 700 millones de unidades a Estados Unidos solo para San Valentín, por ejemplo. Regiones como Pichincha (Ecuador) o Antioquia y Cundinamarca (Colombia) se han especializado en este cultivo por su geografía: los campos están situados entre los 2.000 y 3.200 metros de altitud, donde la temperatura media (unos 14ºC) y las horas de sol (12 diarias) se mantienen estables todo el año.

Veamos el caso de una firma en concreto, cuyas rosas pueden comprarse esta Diada en la Rambla: la marca Valleverde. Una empresa de origen familiar se especializó en rosas premium en 2004, en las laderas del volcán Cayambe (3.200 m. de altitud). Forma parte del grupo Alkavat, que cultiva 60 hectáreas mediante invernaderos, comercializa 144 variedades y tiene unos 600 empleados, según sus propios datos.

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Una mujer trabaja en la recolección de rosas el 31 de enero de 2024, en la hacienda Mongibello en Chía, Cundinamarca (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

Una mujer trabaja en la recolección de rosas el 31 de enero de 2024, en la hacienda Mongibello en Chía, Cundinamarca (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

A woman groups roses together at Nevados plantation in Latacunga, some 98 km (61 miles) south of Quitoof Quito January 28, 2014. REUTERS/Guillermo Granja

A woman groups roses together at Nevados plantation in Latacunga, some 98 km (61 miles) south of Quitoof Quito January 28, 2014. REUTERS/Guillermo Granja

A woman harvests roses at Nevados plantation in Latacunga, some 98 km (61 miles) south of Quitoof Quito January 28, 2014. REUTERS/Guillermo Granja

A woman harvests roses at Nevados plantation in Latacunga, some 98 km (61 miles) south of Quitoof Quito January 28, 2014. REUTERS/Guillermo Granja

Varias mujeres trabajan en el empaque de rosas el 31 de enero de 2024, en la hacienda Mongibello en Chía, Cundinamarca (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

Varias mujeres trabajan en el empaque de rosas el 31 de enero de 2024, en la hacienda Mongibello en Chía, Cundinamarca (Colombia). EFE/ Carlos Ortega

CUADERNO DEL DOMINGO ROSAS ECUADOR Ecuador Country promotion Oct 5-Oct 19, 2005 organized by the Ecudorian Government

CUADERNO DEL DOMINGO ROSAS ECUADOR Ecuador Country promotion Oct 5-Oct 19, 2005 organized by the Ecudorian Government

8.500 km en avión

Las empresas productoras cuentan con sus propias plantas de procesado. Una vez cortadas las flores, los tallos empiezan la odisea logística en grandes naves donde el personal -muy feminizado- clasifica, prepara y empaqueta las flores destinadas a la exportación.

Las cajas se trasladan en camión hasta el aeropuerto del país productor, entran en los cargueros y cruzan el océano Atlántico. Son 8.500 kilómetros de viaje. Aterrizan en el Aeropuerto de El Prat, se descargan y se transportan hasta los cercanos almacenes de Mercabarna Flor, a dos minutos del aeródromo.

Fuente: Aeropuerto de Quito

Fuente: Aeropuerto de Quito

La oferta y la demanda modulan los precios a lo largo del año. Suben por San Valentín porque el pico de demanda es mundial y descienden cuando atienden a festividades locales. El mix de procedencias también oscila: adversidades climáticas en Ecuador y un incremento de la demanda para el 8 de Marzo han hecho crecer el porcentaje importado de Colombia este 2024.

Mercabarna Flor

El gran 'hub' de las flores en Catalunya gestionará un tercio de las rosas de Sant Jordi: 2.300.000 unidades.

Las rosas salen de sus cajas

Desde que se cortan las flores hasta que llegan al mercado mayorista de Barcelona pasan solamente 48 horas. Pero el periplo no ha terminado, ni mucho menos.

Las rosas de Colombia y Ecuador llegan a Mercabarna Flor en cajas de cartón, agrupadas sobre palés de madera. El aspecto clásico de las mercancías que se exportan e importan. Cada caja contiene 200 rosas y pesa entre 25 y 30 kilos.

Este Sant Jordi el 80% de las rosas serán rojas: las extravagancias han pasado de moda y regresa con fuerza el aspecto clásico. La variedad estrella con diferencia -¡tres de cada cuatro!- es la rosa Freedom, con pétalos de color rojo intenso y tallo recto, largo y poco espinoso. Se produce tanto en Colombia como en Ecuador. La segunda favorita es la Red Naomi, con muchos pétalos y un tacto más aterciopelado. Se empezó a popularizar en 2009. Procede fundamentalmente en Ecuador y Holanda, aunque parte de la producción de los Países Bajos en realidad se cultiva en África.

Se ponen en agua para rehidratarse

El personal de Mercabarna Flor abre las cajas para preparar las rosas. Han llegado deshidratadas a causa del viaje en avión, así que necesitan una preparación para evitar que pierdan su vitalidad antes de llegar al público.

Aún envueltas en cartón protector y bolsas, se colocan en cubos de agua durante 4-6 horas. Los tallos son de largo generoso, unos 80 centímetros, para facilitar las creaciones florales pero también para que el proceso de rehidratación sea más ágil. En el almacén barcelonés se recortan aproximadamente un centímetro para acelerar la absorción del líquido.

La actividad es frenética, hay mucho en juego. Sant Jordi concentra el 30% de todas las rosas que se venden durante el año en Catalunya.

Pasan por la cámara frigorífica

Después el agua, frío: la próxima parada de las rosas es una nevera. Las grandes cámaras de frío del mercado permiten a los mayoristas mantener lozanas las flores durante más horas. Mientras tanto, los floristas cierran la compra de las unidades que han calculado que venderán esta Diada. La duración de esta etapa es variable, según disponga cada intermediario.

El hecho que este Sant Jordi caiga en martes laborable ha incrementado la expectativa de ventas: un millón más de rosas. Muchos particulares celebrarán la jornada en su población, sin desplazarse, lo que suele ampliar los allegados destinatarios e incluso anima a decorar el hogar con flores. Y, lo que más interesa al sector, muchas empresas compran lotes grandes para regalar rosas a plantilla y clientela. Estas comandas son las más cómodas de gestionar porque llegan con mucha previsión, ya desde el mes de enero.

Se cargan en la furgoneta

Cuando el destino está asignado, las rosas salen de la cámara frigorífica para realizar su traslado final: en furgoneta o camión hasta el punto de venta. La última milla es tan importante como la primera para llegar a tiempo y con el producto en las mejores condiciones.

EL PERIÓDICO hemos seguido un lote concreto de flores ecuatorianas de la marca Valleverde, que han salido de Mercabarna Flor este lunes a primera hora de la mañana con destino a La Rambla.

La florista

Dónde termina el viaje logístico y empieza el obsequio romántico de la Diada

Las rosas llegan a las floristerias

Cada vendedor orquesta el día y hora de llegada de las rosas hasta su tienda, local o puesto callejero, según sus necesidades. El margen es escaso y se concentra los días inmediatamente anteriores a Sant Jordi. Tanto si es un florista profesional como si se trata de un colectivo que vende rosas solidarias por Sant Jordi, el denominador común es el estrés: mínima antelación para procurar el máximo frescor.

El periplo que ha reseguido EL PERIÓDICO acaba en la Rambla. Flors María Laura, uno de los emblemáticos quioscos del paseo –adscritos oficialmente al mercado de la Boquería–, ha recibido los paquetes de rosas bajo una ligera lluvia unas 24 horas antes del inicio de la Diada. El transportista, Juan, las ha descargado del vehículo de reparto y entregado a la florista, Laura.

Cada rosa se adorna y embellece

Las rosas por fin se individualizan: cada flor adquiere protagonismo. Una parte se reservan para componer ramos y creaciones vistosas. La mayoría se venderán por unidad, embellecidas una a una: funda de color, senyera catalana, pegatinas o personajes de Sant Jordi... De media, las rosas de calidad se podrán comprar a partir de 4 euros. Se preparan el lunes y algunas incluso el mismo 23 de abril, según va vendiéndose el estoc y se confirman modas y tendencias.

La apuesta del sector este 2024 es dar un empujón a la progresiva sustitución del plástico por materiales naturales como madera, hojas, telas, lazos, papel... La presentación final de la rosa permite ofrecer una mayor gama de precios a cada establecimiento y es una de las principales bazas de los profesionales para diferenciarse. Su talento y conocimiento hará que la Rambla de Barcelona vuelva a ser, más que ningún otro día del año, un excepcional escaparate de creatividad floral.

La compra de la rosa

Millones de barceloneses, catalanes y visitantes cumplirán con la tradición este 23 de abril y comprarán una rosa para regalarla a una persona querida. Cada uno eligirá la que más le atraiga por color, presupuesto y adornos... Pero raramente verá indicado en el punto de venta el país de procedencia de cada unidad, como sucede con la fruta y las hortalizas en los supermercados. Queda un largo camino para garantizar la trazabilidad de las rosas, casi tan largo como su viaje.

En este vídeo podrás ver el viaje completo de la rosa en una experiencia inmersiva 360º. Mueve tu teléfono o arrastra con el cursor la imagen.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Meritxell M. Pauné
Vídeos:
Martí Fradera
Diseño y coordinación:
Ricard Gràcia y Andrea Hermida-Carro

Imagen de portada generada con IA