Última hora: la hermana de Rafa Nadal cuenta cómo está Mery Perelló

Noticias desde el hospital.

Rafa Nadal y su novia Xisca Perelló
Rafa Nadal y su novia Xisca Perelló / KBCN

El tenista Rafa Nadal se convertirá en padre en octubre de 2022 o, como muy tarde, en noviembre, según informaron fuentes de su entorno en conversación con el Diario de Mallorca. Este medio informó en su momento de que Mery Perelló, la mujer del deportista, había tenido que ingresar en el hospital debido a unas complicaciones en su embarazo, que necesitaron de una intervención quirúrgica. A día de hoy, Mery se mantiene en reposo absoluto y sabemos cómo está.

La revista ¡Hola! ha revelado ahora que el bebé que espera la pareja será un niño, aunque la familia Nadal prefiere no pronunciarse en absoluto sobre este tema. Sin embargo, la hermana del manacorí, Maribel Nadal, que asistió en representación de la fundación del tenista a una entrega de premios presidida por la reina Letizia, fue abordada en plena calle por los reporteros que querían conocer más detalles sobre el momento tan especial que viven Nadal y Mery, también conocida como Xisca entre sus seres más queridos. ¿Qué tal lo lleva?

Maribel no quiso entrar al juego, pero confirmó que ambos se encuentran "muy bien" en la recta final del embarazo. Con una amplia sonrisa, la directiva se limitó a confirmar que todo sigue según lo previsto y que toda la familia está muy ilusionada ante la inminente llegada del nuevo miembro del clan.

El propio Nadal reconoció, tras ser eliminado en octavos de final del US Open, que había atravesado un período de mucho nerviosismo, al estar tan lejos de su mujer durante su estancia en el centro médico (y un posible parto prematuro), y que necesitaba centrarse por completo en una etapa tan importante de su vida personal y familiar. Eso no impidió, sin embargo, que el balear acudiera a Londres para disputar con Roger Federer el último partido en la carrera del suizo, un encuentro muy emotivo en el que los dos amigos rompieron a llorar durante el homenaje que tuvo lugar en el pabellón O2 Arena de la capital británica.

¡Están a puntito de caramelo!

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