Tamara Gorro cuenta la verdad sobre sus hijos: Ezequiel Garay no quería

Tamara Gorro sigue adelante con su proceso de liberación, y esta vez lo que se ha sabido tiene que ver con el nacimiento de sus dos hijos, Shaila y Antonio, y también sobre los puntos menos agradables de su matrimonio con Ezequiel Garay. La influencer ha contado ahora lo mucho que le costó quedarse embarazada y también que el futbolista no quería más hijos. Antonio, el segundo, llegó tras muchísima insistencia.

Si eres fan de Tamara Gorro, te acordarás de la época en la que la empresaria solo enseñaba lo bueno. Lo hacían tanto en la tele como en las redes sociales, aunque no era real. Tamara cuenta ahora la realidad de su vida en un libro titulado 'Cuando el corazón llora'. Es en uno de los capítulos cuando la instagramer toca el tema de la maternidad, aportando nuevos detalles sobre sus muchos intentos para quedarse embarazada. Fue, según dice, uno de los momentos más duros de su vida.

Actualmente Tamara es madre de dos hijos. Se siente realizada con la familia que construyó junto con <strong>futbolista </strong>argentino Ezequiel Garay,su exmarido, el futbolista argentino Ezequiel Garay, aunque hay puntos que heridas que necesitan curarse. Una de ellas, la falta de apoyo por parte de Ezequiel a la hora de intentar tener otro hijo.

Ojo, porque esta historia solo vas a entender si te ponemos en contexto. Shaila, la primera hija de Tamara y Ezequiel, nació por gestación subrogada. Tamara vivía en Rusia porque su entonces marido jugaba allí.<strong> embarazada</strong> Llevaba mucho tiempo intentado quedarse embarazada. Llegó a someterse a 18 tratamientos de reproducción asistida, aunque ninguno funcionó. Un vientre de alquiler fue la solución.

Shaila nació y todo bien hasta que Tamara decidió que quería otro, y que lo iba a intentar de forma natural. El problema es que su marido no la apoyaba. "Ni quería más hijos ni mucho menos que yo pasase de nuevo por todo lo que pasé con mi niña", cuenta ella en las páginas de su nuevo libro.

Gorro habla también de lo duro que fue todo aquello. Menciona los quirófanos, las mentiras, los medicamentos y las pruebas" de la época en la que buscaba un embarazo. De su ex lo único que hace es poner en contexto su actitud. Ezequiel no quería pasar por todo otra vez y tampoco quería que ella lo hiciese.

Hasta que un día todo cambió. El argentino "accedió" y el embarazo llegó. La pareja había viajado a Estados Unidos para someterse a un tratamiento de fecundidad que funcionó. El resultado, su primer embarazo y, a los nueve meses, el nacimiento de su segundo hijo, Antonio.