Los príncipes George y Charlotte, protas del funeral de la reina Isabel II (por la pamela)

Ha llegado el momento más emotivo para la familia real inglesa: el funeral de la reina Isabel II. Un evento multitudinario en el que todo el mundo se despide de la monarca icono pop, que será enterrada en compañía de toda su familia. Y cuando decimos toda es toda porque en este entierro todos tienen vela y ha venido hasta el apuntador. ¿Has visto las fotos?

Si te sorprendió ver a David Beckham (47) haciendo cola para despedirse de la reina en su capilla ardiente, ahora no quitarás los ojos de los protas del funeral, que han sido sin duda los príncipes George y Charlotte. No todo el foco iba a estar en Meghan Markle (41), que también ha llegado a la Abadía de Westminster separada de Kate Middleton y Camilla.

Tenemos que decir que esta vez los niños se han portado como lo que son y han acompañado a su bisabuela en este último adiós mostrando mucha madurez.

Como puedes ver en las fotos, Kate Middleton llega a la abadía de la mano de su hija Charlotte, de 7 años, que iba vestida de riguroso luto como marca el protocolo (aunque seas una niña) con un sombrero/pamela. Además, la niña ha llevado un broche de herradura, muy de protocolo royal todo. Por otro lado, el príncipe George, a sus 9 años, ha llevado un traje de chaqueta azul marino con corbata de color negro.

La otra prota, Meghan Markle, llegaba en un coche por separado con el mismo aspecto que días atrás: todo sobriedad y caras largas.

Por qué han ido los niños al funeral

De acuerdo con algunos medios, los asesores de los príncipes de Gales pidieron llevar al hijo mayor, segundo en la línea de sucesión en el trono, al funeral en la Abadía de Westminster en honor a la reina Isabel II. Una fuente comentó al diario 'Mail on Sunday' lo siguiente: "Los cortesanos están ansiosos por que el príncipe George asista al funeral de alguna manera, aunque solo sea para tranquilizar a la nación sobre el orden de sucesión".

Y es que ninguno de los tres hijos de la pareja había sido visto en público desde la muerte de la reina Isabel II. Ha sido un palo muy gordo...

De ahí que el príncipe Guillermo admitiera que caminar en la procesión ceremonial que llevó el ataúd de la reina del Palacio de Buckingham hasta su tumba había sido 'desafiante' y le trajo recuerdos, al caminar detrás del ataúd de su madre, la princesa Diana, hace 25 años.

En ese momento, William solo tenía 15 años de edad, mientras que su hermano tenía 12 años, y en ese momento dijo que era una de las cosas más difíciles que había hecho.