El príncipe Harry y Guillermo dejan tooooda su movida en 'cositas' de hermanos

Mucho se ha venido especulando, sobre todo desde que elPríncipe Harry (36)optara por quedarse en casa de su prima Eugenia en vez de con su hermano Guillermo tras su mediática vuelta a Londres, acerca del verdadero alcance de esas rencillas que mantendrían desde hace meses los dos hijos de Diana de Gales, quien habría cumplido 60 años el 1 de julio de no ser por ese terrible accidente de tráfico que acabó con su vida en el verano de 1997.

Lo cierto es que nos hemos quedado todas muy sorprendiditas porque en el emotivo acto de presentación de la estatua que inmortalizará el legado de Lady Di en los jardines del palacio de Kensington, el hermano mayor y el pequeño no mostraron signo alguno de esa relación tan tensa y problemática que se les atribuye desde la explosiva entrevista que Harry concedió hace unos meses a Oprah Winfrey para sacar los colores a la institución monárquica y acusarla incluso de racismo.

Guillermo y Harry, sin abandonar en ningún momento el tono solemne del acto, se dedicaron alguna que otra sonrisa e intercambiaron discretos gestos de complicidad durante el evento, no sabemos si porque sabían que la estatua de su madre los miraba o porque verdaderamente están unidos de nuevo frente a la adversidad.

Una vez analizados los pormenores del lenguaje no verbal de ambos, algunos analistas han concluido que la supuesta enemistad entre Guillermo y Harry no es tan profunda como podría parecer según ciertas publicaciones británicas (que, por otro lado, siguen empeñadas en destruir la imagen de los duques de Sussex por la entrevista y por haber abandonado Inglaterra en favor de Estados Unidos).

De hecho, Stewart Pearce, amigo personal de la princesa y ahora comentarista televisivo, está convencido de que el reencuentro de ayer ha terminado de aliviar los escasos roces que seguían existiendo entre los hermanos, diferencias que según él en ningún caso llegaron a amenazar realmente su relación.

"Yo no creo que hayan tenido una pelea tan grande como se ha venido diciendo, no creo que haya enemistad o rivalidad como tal. Ha habido ligeros desacuerdos, por supuesto, pero sinceramente: ¿quién no tiene diferencias con su hermano? Creo que todo sea ha sacado de quicio y se ha dramatizado en exceso. Yo les noté a ambos muy relajados y a gusto en uno con el otro", ha opinado Pearce en conversación con el medio estadounidense Us Weekly.