Mai Meneses 'acabó' con Nena Daconte: 'OT', drogas, el posible trastorno bipolar de sus hijos...

La cantante se ha sincerado en el 'Chester' de Risto Mejide. 

Mai Meneses
Mai Meneses

Tenía tanto que darte y tantas cosas que contarte que lo ha hecho en el programa de Risto Mejide (48), 'Viajando con Chester'. Hablamos de Mai Meneses o Nena Daconte, como prefieras llamarla, que ha sido la primera invitada al programa de Cuatro que ha vuelto a la tv después de un largo parón. Ahora que Risto tiene nueva vida tras su divorcio de Laura Escanes, vuelve a la carga con su sofá a cuestas y tenemos que decir, que nos ha gustado la visita de Mai para hablar de sus traumas tras pasar por 'OT', su adicción a las drogas y más sobre salud mental.

Si viste la segunda edición de 'Operación Triunfo' la recordarás, de primeras porque fue la number one en cruzar la pasarela para irse a su casa, algo que le marcó y que hizo que las cosas empezaran a torcerse: "Lo viví fatal... Luego iba a las firmas de discos y no venía nadie... Yo pienso que los 'talent shows' son muy buenos. Te abren la puerta de la industria de la música, que en el fondo es muy difícil, pero tienes que estar preparado psicológicamente a unos niveles que la gente tan joven no lo está. No sé si lo hacen ahora, pero yo les pondría un psicólogo obligatorio".

Después en 2005 fue cuando lo petó convirtiéndose en Nena Daconte, pero el síndrome del impostor no le dejó avanzar en la música: "Sonábamos en muchos sitios, empezamos a tener mucho éxito y yo todo el rato estaba: '¿Pero yo canto bien? Pero si yo canto mal, pero si mis canciones son una mierda...'. Yo no entendía nada porque me parecía que lo que yo hacía no era suficiente, todo era malo".

Y de estos malos ratos vinieron después los peores... Con las drogas. La verdad que las palabras de Mai hacen mucha falta para concienciar de las secuelas que te pueden quedar.

"Me tomé una pastilla de esas de pasarlo bien y me sentó regular. Tuve un mal viaje... A partir de ese momento, me empecé a volver muy susceptible. Todo me empezó a caer mal", cuenta. "Yo no sé ni cómo se llama la pastilla que me tomé. Soñé con Marilyn Monroe, Dios me vino a hablar... Me da vergüenza contarlo porque son cosas medio de tarada. Dios me dijo que era judía y me obsesioné con que era judía".

A día de hoy está diagnosticada con depresión psicótica y tiene que medicarse: "Yo pienso que tengo como diabetes mental. Si no me tomo la medicina, me sube el azúcar... Lo que pasa es que muchas veces, en ese afán de que todo vuelva a la normalidad, dejo de tomar la medicina y vuelvo otra vez a la feria". Y es que además, la cantante tiene otra preocupación: que hereden esto sus hijos, que al parecer podrían sufrir trastorno bipolar: "Eso se hereda, y en la siguiente generación es más virulenta que en la anterior".

Para rematar, confesó que su salud mental acabó con su carrera, que la verdad es una pena: "Puede ser, sí... La feria vuelve siempre que vuelvo a la música".

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