Kiko Matamoros habla de la enfermedad de su hija: "Tiene una fortaleza tremenda"

La joven la desveló la semana pasada.

Laura Matamoros en la calle
Laura Matamoros en la calle / GJN

Fue hace pocos días cuando Laura Matamoros decidía hacer una de las confesiones más importantes de toda su vida. La joven subía a su cuenta de Instagram unos Stories donde confesaba que padece glaucoma y que tenía dañado el nervio óptico. Así lo narraba ella misma.

"Ya que me estáis preguntando qué tal me ha ido el oftalmólogo, aprovecho a contaros mi caso por si os sirve a lo mejor a alguna persona que le haya pasado o le esté pasando lo mismo. A mí en mi caso, hace un año o así me daban muchas vibraciones, no en el párpado, sino en el ojo, constantes, y en los aviones cuando subía tenía mucha presión. Y no solo eso sino que tenía unos pinchazos muy profundos que me llegaban hasta la nuca. Total, que en diciembre me fui al oftalmólogo y cuál fue mi sorpresa que haciéndome las pruebas necesarias que me tenían que hacer me derivan corriendo a la Ruber para hacerme un TAC", revelaba.

"A las 6 de la tarde me hice el TAC y me dieron los resultados de urgencia a las 12 de la noche. La verdad es que fue el peor día de mi vida pensar qué es lo que podía tener. Después de descartar que no tuviese un tumor en la cabeza había que descartar los siguientes pasos que eran esclerosis múltiple. Y la verdad que fue un mes super angustioso. Estuve bastante mal, triste, me sobrepasó un poco el pensar cada día que podría tener una enfermedad. Aunque luego ya, visto lo visto, se supera y mirad a María (Pombo), por ejemplo, que es un ejemplo de ello", continuaba.

"A raíz de todo esto me diagnostican que tengo un glaucoma de tensión baja. Normalmente son de tensión alta, y aparte tengo dañado el nervio óptico con lo cual veo muy poquito y por la mitad del ojo para abajo apenas tengo visión. Un 20%, pero el resto bien. Así que por favor, id a revisiones del oftalmólogo porque es muy importante para prevenir muchos tipos de problemas y enfermedades por ello. Y lo cuento a modo informativo y porque quería que lo supierais porque me debo a vosotros", terminaba.

Una confesión pública que ha hecho que su padre se pronuncie también al respecto: "Su glaucoma y el mío son distintos, el mío es de presión alta. Creo que no es heredado de mí porque es diferente al mío pero yo le he dado muchas vueltas a lo mío. Mi hija, además de guapa y joven, tiene una fortaleza mental tremenda y yo sé que lo va a llevar bien".

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