Gerard Piqué y Shakira, separados por un telefonillo (y la reacción de él a los rumores de cuernos)

Gerard Piqué (35) y Shakira (45) podrían haberse separado y resulta que no se habla de otra cosa. Que si él la ha traicionado, que si se ha ido a vivir al ático de soltero que posee en una zona céntrica de Barcelona... Nadie sabe muy bien hasta qué punto esta historia es real, pero sucede que los medios se plantaron en la puerta de la residencia familiar y lo que han visto por parte del culé es... Ya verás.

Lo primerísimo: Piqué y Shakira son una de las parejas más consolidadas y así llevan 12 años. O llevaban porque lo último que se sabe es que en casa de la colombiana y el catalán podría haber crisis provocada por una <strong>infidelidad</strong> del jugador con una amiga.supuesta infidelidad del jugador con una amiga.

Diferentes fuentes juran y perjuran que Shakira ha echado de casa a Piqué y que este habría vuelto a instalarse en su ático de la calle Muntaner, en el centro de la ciudad Condal. Shakira se habría quedado en la residencia familiar junto a los dos hijos de la pareja, los pequeños Milan y Sasha.

Se dice todavía más. Los que salen por la noche en Barcelona aseguran que no es difícil cruzarse con Gerard Piqué, quien habría vuelto a disfrutar de las discotecas de Barcelona, algo que solía hacer antes de conocer a la cantante.

Piqué y la llegada a casa de... ¿Shakira?

Total, que están siendo días complicadetes tanto para Piqué como para Shakira. A él se le ha visto acercándose y entrando a la residencia familiar, pero ojo porque no ha abierto la puerta con llaves. Piqué llamó al telefonillo, y esto podría ser una señal de que ya no vive allí.

El catalán no ha querido contestar a ninguna respuesta y además se le ha visto bastante tranquilo. Está más que acostumbrado a la presión. Habrá que seguir pendiente y a la espera de lo que digan en sus redes sociales... Desde luego, Shakira lleva tiempo sin compartir fotos con Piqué. Una de las últimas es precisamente del día de San Valentín, fecha en la que aprovechó para decirle cuánto lo quería (o quiere).