Emily Ratajkowski se divorcia: todo sobre la infidelidad que Hollywood se veía venir
La modelo y Sebastian Bear-McClard rompen porque él es un "infiel en serie".
La comidilla de Hollywood estos días es el divorcio de Emily Ratajkowski y Sebastian Bear-McClard, sobre todo porque de él se cuenta desde hace mucho (y ahora es público) que le era infiel a su mujer, a pesar de tener a un bebé en común, Sylvester, que nació en marzo de 2022.
Se cumple así el pronóstico de muchos que se acercaron a Emily tras su boda: 'La gente venía después de mi boda en plan: "Wow. Os doy tres semanas." Y yo en plan: "¿Perdón?". Los agoreros se referían a que la pareja se conoció el 14 de febrero de 2018 y se casaron a las dos semanas de relación. Parecía que no durarían y, aunque no haya sido demasiado, les concedemos el crédito de haberlo prolongado más allá de esa predicción.
Sin embargo, parece claro que hay una damnificada en toda esta historia: una fuente cercana a la modelo reveló a Page Six que el productor de películas independientes engañó a su mujer en múltiples ocasiones: "Sí, la engañó. Es un infiel en serie. Es asqueroso. Es un perro".
Una fuente cercana confirmó la noticia a People: "Han roto hace poco. Fue decisión de Emily. Ella está bien. Es fuerte y está centrada en su hijo. Le encanta ser mamá." También señalaba que su plan es divorciarse, pero aún no hay papeles firmados.
Los rumores sobre su supuesta separación comenzaron a circular hace unos días cuando la modelo fue captada sin su anillo de compromiso en diferentes fotos, de hecho incluso en sus propias redes sociales, y el 4 de julio disfrutaron de fiestas por separado (él rodeado de mujeres, ella no).
Emily Ratajkowski y Sebastian Bear-McClard: su rápida historia de amor
Emily y Sebastian se casaron en una ceremonia privada en el juzgado en febrero de 2018, dos semanas después de hacer pública su relación..
La pareja tuvo a Sylvester en marzo de 2021 y su forma de comunicar el embarazo fue muy original: con un vídeo de Vogue dirigido por Lena Dunham. En ese momento, Emily aseguró que tanto ella como Sebastian no querían saber el sexo de su bebé porque sería el niño quien decidiera cómo se identificaba.
"Nos gusta responder que no sabremos el sexo hasta que nuestro hijo tenga 18 años y que él nos lo hará saber hasta entonces". Eso sí, desde el momento de su nacimiento, la maniquí se ha referido a su pequeño como "hijo".
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La venta de la casa de Emily Ratajkowski, prueba de su ruptura
Además de que las salidas nocturnas de Sebastian eran el secreto peor guardado de Hollywood en las últimas semanas, la venta de la casa que se compró la pareja después de casarse es otra de las pruebas que los medios empezaban a señalar como indicio de la ruptura.
El 15 de junio la pareja vendió su mansión de Los Angeles por 2,45 millones de dólares, algo más de lo que pagaron por ella en mayo de 2018, poquísimo después de casarse. No se sabe quién ha sido el comprador, pero lo que está claro es que esta pareja ya ha liquidado incluso sus bienes comunes.
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