El divorcio de Gisele Bündchen y Tom Brady tiene un tercero en discordia: Cristiano Ronaldo

Tom Brady se encuentra ahora mismo en su peor pesadilla, después de que varios medios dieran a conocer que su todavía mujer, Gisele Bündchen estaría iniciando los trámites del divorcio ante una serie de desacuerdos que empezaron a partir de que el jugador de 45 años decidiese anunciar su regreso a la NFL 40 días después de haberse retirado.

Ahora bien, la situación se ha ido complicando con el paso de los días, ya que el quarterback de Tampa Bay Buccaneers se ha quedado con las ganas de ver a su mujer en el palco en los partidos que han jugado como locales en la actual campaña, ya que el supuesto enfado de la modelo brasileña ha ido a más, incluso en una entrevista que ofreció a la revista Elle confesó que le hubiera gustado que Tom estuviera más presente en la vida familiar junto a sus dos hijos.

"No hay vuelta atrás ahora. Ya tienen abogados y están analizando lo que implica una separación: quién se queda con qué y cuáles serán las finanzas", fue parte de lo que publicó Page Six hace unos días, dejando muestra de que la situación es mucho más delicada de lo que parecía un simple rumor.

Pero hay un pequeño factor al que muchos usuarios de redes sociales le han dado importancia y es aquí donde Cristiano Ronaldo (37) entra en la historia. Tom Brady le dijo adiós a los estadios el 1 de febrero del 2022, pero el 12 de marzo estuvo presente en el partido donde Manchester United jugó contra el Tottenham y el portugués marcó tres goles.

Una vez que concluyó el partido ambos deportistas fueron vistos charlando y las versiones apuntan que cuando Cristiano le preguntó sobre su adiós a la NFL, Brady no supo qué decir, terminando la conversación con la cara desencajada. Es justo ese momento el que se sugiere como el punto de inflexión para que unos días después de que el quarterback de Buccaneers diera marcha atrás informando que estaría de regreso en esta temporada, pero nunca tomó en cuenta que mientras tomaba esta decisión por un lado, por el otro su mujer se lo tomaría de la peor forma, al grado de vivir en casas separadas y con la firme convicción de divorciarse.