Alice Campello casi muere en el último parto y así lo cuenta: "Fue terrible"

Alice Campello cuenta en televisión y por primera vez cómo casi muere en su último parto tras dar a luz a su pequeña Bella. El día más feliz de su vida también fue el día más duro, un día que sin duda recordará para siempre por haber luchado literalmente por su vida y la de su pequeña. ¡Qué difícil! Para que después digan que ser madre no es para tanto... Que se lo cuenten a Alice, que por primera vez cuenta su experiencia en televisión y nos deja a todos con la piel de gallina.

Ahora, afortunadamente puede disfrutar de sus 4 hijos con el futbolista Álvaro Morata. Ambos comparten en redes sociales momentos muy tiernos y familiares que hacen que se nos caiga la baba con ellos. Sin embargo, llegar a este punto no ha sido fácil y menos para Alice. Traer a la vida a la niña de la prole la ha llevado al momento más difícil de su vida: casi muere la 'influencer' a sus 27 años tras dar a luz. Ahí empezó el día más largo de su vida y del que no se enteró de nada porque estuvo inconsciente desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche.

"Tenía al bebé en brazos y me empecé a sentir mal. Tuve una hemorragia fuerte y fue terrible. Los médicos no podían detenerla y permanecí doce horas en el quirófano, donde me entubaron y me hicieron 17 transfusiones de sangre", han sido las palabras de la tragedia de Alice. Sin embargo, el parto, asegura que, se produjo con normalidad y que las complicaciones vinieron después, teniendo que quedarse dos días ingresada en la UCI. ¡Qué mal cuerpo se nos ha quedado!

"Si no hubiera parado el sangrado, habrían tenido que extirparme el útero y, de lo contrario, habría muerto", son las duras declaraciones de la 'influencer'. Y quien también casi se muere, pero de un disgusto, era su marido Álvaro Morata: "Le vi la cara y estaba pálido, destrozado", recuerda Alice, que confiesa que en lo primero que pensó cuando se despertó de la UCI fue en él. Oh... El amor todo lo puede. Y por si fuera poco, el futbolista la sorprendió con una videollamada para enviarle un beso de sus hijos.

Al fin y al cabo, lo que pensaba que iba a ser el día más feliz de su vida, "terminó así", pero está sana y salva, y acompañada de su hija Bella, con la que tanto había soñado. "Me lo merecía y siempre lo había querido", dice orgullosa. ¡Claro que sí! Ahora que todo lo ve con más amor, asegura que disfruta mucho más de los pequeños detalles. Y no es para menos... Ha sido toda una luchadora.