Marta López Álamo, en plan 'aprovecher' con el velo de su vestido de novia

Ha sido el bodorrio del año y sigue dando que hablar. La boda de Kiko Matamoros y Marta López Álamo ha conseguido ser uno de los saraos más seguidos en tv y el mundillo del corazón y todo por el salseo que se trae: entre invitados, vestidos de novia, peleas en el convite... Mil cosas han pasado en esta boda celebrada el pasado 2 de junio de 2023 y estas son las más curiosas, como por ejemplo, lo que va a hacer Marta con el velo del vestido de novia que llevó para entrar en la iglesia. Y no, no es lo más típico...

Normalmente tras una boda solemos lavar y guardar el vestido de novia para el recuerdo, eso o venderlo en Vinted si los invitados se han estirado poco con los sobres y necesitas recuperar dineros... No creemos que sea el caso de la modelo, que ha decidido hacer una cosa totalmente distinta con el bonito velo que lució caminito al altar.

Su primer vestido de novia fue un modelo de alta costura diseñado en exclusiva por Yolancris: "El vestido tiene mi ADN, tenía clarísimo lo que quería. En todas las pruebas tuvieron que metérmelo un poco", asegura Marta en su entrevista (reventada) en Lecturas. Un vestido de silueta sirena confeccionado en crepé de color blanco con un gran escote en la espalda.

Es ahí donde ha contado los planes que tiene para el largo velo de 2,70 metros de largo y que ojo, ¡pesaba más de 4 kilos!

Anda que no hay tela en ese velo... Le da si quiere para hacerse todas las cortinas de su palacete, pero no, no es eso lo que quiere hacer la modelo con el velo.

Según ha contado en la misma revista, el diseño se reutilizará para hacerse otro modelito: "Le he pedido a la diseñadora que me haga un vestido con el velo después del enlace. Para llevar en verano con un bikini debajo". Que tiemble el Shein después de esto...

El jaleo con los tres vestidos de novia

Uno de las grandes misterios, como en toda boda, eran los vestidos que iba a lucir la novia que en este caso fueron tres. El primero de ellos ya lo mostró antes de la boda en una exclusiva para Lecturas, dejando claro que es cero supersticiosa. Después, enseñó otro vestido de novia a través de la redes, pero esté resultó ser 'fake'.

Su idea era mantener en secreto los otros dos looks para mostrarlos en una exclusiva que la pareja ya tenía firmada, algo que no les salió del todo bien ya que su segundo vestido se acabó filtrando antes de lo esperado y todo por culpa de algunos invitados.