¿Por qué a todos los que salen en 'Españoles por el Mundo' les va fenomenal?

Pido que pasen por el polígrafo de Conchita.

Carmen Raya con bocadillo Cuore en la tienda de Paul Smith
Carmen Raya con bocadillo Cuore en la tienda de Paul Smith / INSTAGRAM

Es una pregunta que siempre ha rondado ('rondation', bilingüismo) mi cabeza. Aunque hace años que dejé de ver cualquier tipo de programa que mostrase las maravillosas andanzas de otros españoles que decidieron abandonar la tierra del jamón ibérico y la tortilla de patatas en busca de otra vida (yo nunca digo eso de "vida mejor" porque creo que 'like in Spain' no se vive como en ningún otro sitio), me sigue maravillando cómo todos sus protagonistas tenían una cosa en común: lo habían petado ('they had petated it', doble binlingüismo).

Y con esto de que en menos que canta un gallo estaremos terminando un año de toma pan(demia) y moja, me parece apropiado contaros que debo ser la única 'Española por el mundo' que no lo ha petado. Pero nada de nada, ¿eh? Porque creo que es justo y necesario que alguien os cuente de una vez por todas cómo es realmente intentar empezar una vida en Los Ángeles, ciudad a la que me mudé en 2019, y en la que hago todo lo que puedo por sobrevivir (y no morir en el intento).

Así pues, y como ya sabéis que siempre os doy instrucciones para leer mis artículos, en los próximos párrafos voy a comparar lo que dicen TODOS los que salen en 'Españoles por el Mundo' (sin importar la ciudad/país/comunidad de vecinos en la que vivan ahora) y lo que me está pasando a mí. Lo voy a dividir en las secciones: Vivienda, trabajo y amor. ¿Preparados?

Perfecto, majete. Dentro artículo.

Vivienda versión 'español por el Mundo'

Todo 'español por el Mundo' que se precie tiene un hogar que parece sacado de la portada de la revista 'Architectural Digest'. Apoyado en la puerta de lo que a todas luces parece una mansión (aunque sea un piso), el 'español por el Mundo' da la bienvenida a las cámaras de dicho programa como cuando Isabel Preysler espera visita de los reporteros de la revista Hola! para hacer el que será su 1.256.364 reportaje en dicha publicación.

Sonriente y seguro de sí mismo, este espécimen de español nos invita a conocer su morada (iba a decir humilde, pero va a ser que no) en la que vive feliz ya sea solo o acompañado. Además, la mayoría de las veces no se trata de un alquiler, sino de una propiedad comprada porque, obviamente, le va tan bien que no tiene ninguna intención de volver a España a no ser que sea de vacaciones.

Vivienda versión Carmen Raya

Tras casi dos años viviendo en Los Ángeles, puedo ¿presumir? de estar a punto de abandonar la que es ya mi tercera residencia(de la que no soy propietaria) en dicha ciudad y tendré que buscar otro alquiler junto a otro compañero de piso porque vivir sola (que es lo que me gustaría) es, simplemente, imposible en términos económicos.

Mi primera residencia fue una habitación en un AirBnB que me costó lo que me hubiesen costado seis meses de alquiler de una vivienda unifamiliar en Albacete (tierra que me vio nacer). La segunda fue otra habitación en un piso compartido en Westwood (la ciudad universitaria de Los Ángeles) con otras dos chicas en el que compartía baño con una de ellas. Fantasía. Sueño de toda soltera de 36 años que se precie, no digáis que no.

La tercera, en la que resido actualmente pero que tendré que abandonar en los próximos meses, la comparto con otra chica (ya por lo menos somos solo dos y no tres), aunque sigo sin tener baño propio. Spoiler: en el siguiente piso tampoco podré tener baño propio y seguiré teniendo que compartir piso. Y cuidado ahí porque la broma no me saldrá barata. Un dato: un piso de unos 60 metros cuadrados con dos mini habitaciones y un baño cuesta la friolera de 3.000 $, como mínimo. O sea, que haced cuentas y sabréis lo que pago de alquiler al mes.

En serio, no os mudéis nunca a Los Ángeles. O venid con una tienda de campaña.

[El GIF de arriba será algún día mi vivienda en Estados Unidos. Yo ya lo sé y lo asumo, no sufráis por mí].

Trabajo versión 'español por el Mundo'

El protagonista de 'Españoles por el Mundo' ha conseguido ser alguien relevante en su campo y gana pasta de la buena.Suele trabajar en grandes multinacionales o en 'Startups' y, ojito cuidado con esto, LE GUSTA SU TRABAJO. Ajá. Que esto es como la búsqueda del Santo Grial: un trabajo que te gusta y por el que te pagan bien. Ya os digo yo que esto, a mí, no me ha pasado.

Trabajo versión Carmen Raya

Os lo resumiré rápidamente: No tengo. El idioma y el tema visado me están poniendo cuesta arriba esto de comprarme la mansión en Malibú y ser vecina de Barbie. Y bueno, aunque sigo siendo freelance para algunos medios de comunicación en España, el salario de los mismos es, cuanto menos, escaso. Preuniversitarios que me leéis: NUNCA ESTUDIES PERIODISMO. Adoro mi profesión y adoro escribir, no hay nada que me guste más, pero, a día de hoy, no tiene futuro si queréis poder vivir de manera decente sin preocuparos por llegar a fin de mes. Os lo digo, huid de las universidades de Periodismo como del Covid-19.

[Claro, amiga, tú que me vas a contar que vives en Calabasas en una mansión...]

Amor versión 'español por el Mundo'

El 98% de 'españoles por el Mundo' que aparecen en dicho programa están casados y/o ennoviados con un autóctono del nuevo país que los ha acogido. No falla. A ver, que tampoco es que haya hecho yo un estudio exhaustivo, pero así, a ojo, un 98% es una cifra bastante razonable. Y cuidado porque todos llegaron al país sin hablar lo más mínimo la lengua de su nuevo hogar, pero en dos meses (o menos) encontraron a sus 'churris' y debe de ser que el lenguaje del amor fluyó tanto que los problemas de comunicación verbal no hicieron mella en la que ahora es una relación más sólida y estable que una piedra.

Amor versión Carmen Raya

En 21 meses y tras numerosas citas y medio relaciones que parecían comenzar bien, sigo soltera. O lo que es lo mismo, más sola que la una. Sí, no hay manera ('there is no manner'). Aplicaciones para ligar mediante o vida real, nada parece indicar que mi estado civil vaya a cambiar y mucho menos con un americano. ¿Por qué? Bueno, sinceramente, yo ya no sé qué deciros. Lo único que os diré es que empiezo a pensar que más que estar soltera, soy soltera y será mejor asumirlo ahora y vivir en paz con ello.

Así pues, desde aquí les mando un besito enorme a todos aquellos 'españoles por el Mundo' que lo petaron y lo petan e insto a alguna productora a que inicie un nuevo programa llamado'Españoles por el Mundo: fracasados special edition' del que me postulo como presentadora y primera invitada. Versátil, me llaman.

Además, no sería el primer programa del que estoy al frente, ya que martes, jueves y sábado podrás verme perdiendo la dignidad de manera laboral en 'The Latte Show con Carmen Raya'. Un programa que se emite en riguroso falso directo en mis 'Stories' de Instagram y que me está dando muchas alegrías. Dinero no, pero todo llegará. Seguidme, anda, que no os cuesta nada.

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