'MasterChef 10' vive su momento más tenso con Verónica: de postre, ¡un rapapolvo!

Ha habido drama.

Verónica de 'MasterChef' en un momento tenso con sus compañeros de programa
Verónica de 'MasterChef' en un momento tenso con sus compañeros de programa / 'MasterChef'

'MasterChef' no es un programa fácil para participar. Esto es una verdad como un templo, y lo que le ha pasado a Verónica es un buen ejemplo. La aspirante tuvo que anular un plato principal y retrasar el servicio, pero lo más bochornoso vino con el enfado de Pepe Rodríguez. Siéntate que el salseo que te vamos a servir sabe mucho mejor si está caliente.

Ay, ay. Para qué van si saben cómo se ponen... Broma. 'MasterChef' es solo un talent show, pero qué quieres que te digamos. Hay días que nuestros aspirantes sufren más que una pelota de fútbol en el patio de un colegio. No exageramos si te decimos que ni los chefs ni los compañeros de grupo de Verónica han estado conformes con lo que hizo la concursante en la prueba por equipos. Su actitud ha sido para ellos inaceptable y te vamos a contar por qué.

La verdad es que la aspirante pensó que tenía las recetas controladas. Pero no. Verónica no le hizo caso a las recomendaciones de quien sabe, y tampoco te creas que escuchó lo que le dijeron sus compañeros. Un clásico: unx se confía y al final sale todo mal. En nuestras casas, cuando pasa algo así con la cena, lo que hacemos es pedir comida a domicilio, pero al tratarse de un concurso de cocina, todo cambia. No hay Telepizza que valga.

Los aspirantes viajaron hasta el MOM Culinary Institute, la escuela de cocina profesional del chef Paco Roncero. Allí tuvieron que elaborar un menú del famosísimo cocinero, pero lo que sucedió fue que el equipo azul no supo hacerlo. Verónica era la que lideraba el equipo. Su misión era la de organizar las tareas y seguir la receta de Paco Roncero, pero no fue así. Pepe Rodríguez, que era el encargado del equipo de Verónica, intentó intervenir y... Ella creía que lo tenía todo controlado. Ay, ay, ay.

Lo peor sucedió cuando Verónica tuvo que salir al salón para disculparse ante los invitados. Uno de los platos principales, el tuna Wellington, no iba a salir. Tocaba dar explicaciones. Pidió perdón, contó lo que había pasado y aseguró que iba a aprender de los errores.

Lo peor fue el parecer del jurado, una especie de postre con cero unidades de azúcar. Sobre todo por la actitud de Verónica, quien se echó a llorar al oír las palabras de Pepe Rodríguez: "A mí que me sigue costando con 30 años de oficio, y llegas tú y me dices que lo tenías 'controlado' (...) Quiero que aprendas, pero si no detectas los errores no vas a evolucionar en la vida, porque vas a creer que lo sabes todo", soltó el chef.

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