Manu Ríos ('Élite') tiene un problemita con los extras: no quiere que le miren mientras actúa

El actor siente un poquito de vergüenza cuando los ojos de los presentes se dirigen a él y prefiere que no le miren cuando está en acción. 

Manu Ríos, actor de 'Élite' en la cuarta temporada de la serie
Manu Ríos, actor de 'Élite' en la cuarta temporada de la serie / GTRES

Todos tenemos nuestras manías y, como no podemos elegirlas y sabe Dios quién se encarga de otorgárnoslas, pues el resto del mundo se tiene que acostumbrar a que no podemos hacer más que presumir de ellas. O no, según el tipo de manía que tengamos claro. En el mundo del espectáculo hay infinidad de gestos que llaman la atención por el momento o la forma en la que los ejecutan sus protagonistas y tenemos algunos ejemplos aquí guardaditos, como el del actor de 'Élite', Manu Ríos.

Se nos ocurre, así de primeras, el ritual de saque de Rafa Nadal. Puede que el tenis no te interese en absoluto o el deporte en general, pero seguro que estás de acuerdo en que el manacorí presenta una cuidada y curiosa serie de gestos en el momento en que tiene que lanzar la primera bola: que si se saca el calzoncillo de ahí atrás, que si se roza un brazo, el otro, el pelo detrás de la oreja, se toca la nariz... ¿No te habías dado cuenta? Nos la jugamos a que sí.

Pues bien, en el mundo del espectáculo, en concreto, de la televisión y el cine también hay otros tantos que realizan una serie de ejercicios diarios o bien para enfocarse en algo (una escena que deben interpretar, una línea de guion que no les acaba de encajar o les cuesta y un largo etcétera). Del último que hemos tenido constancia que tiene alguna que otra manía es de Manu Ríos.

El actor se conoce muy bien lo que es ponerse frente a las cámaras, pero hay algo que no soporta y que no puede remediar, por lo que recientemente ha sido noticia. ¿Qué es? Pues que al actor de 'Élite' no le gusta nada que le miren mientras está actuando. Vamos, que ni una ojeada de esas rápidas ni un guiño, nada, cero.

Si te has quedado de pasta de boniato, decirte que el colmo de todo es que ni siquiera los figurantes que aparecen en una escena en la que él esté presente pueden echar un ojo a lo que está haciendo.

"Lo que él no quería es que los extras y los figurantes que estábamos allí lo viéramos actuar, porque le daba vergüenza, aunque no nos decía por qué. Solo ocurría cuando grababa él", ha comentado una de las extra que aparecen en la serie. Vaya, vaya.

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