Si vas a comprar en Zara, atiende: qué está pasando con la subida de gastos de envío

"¿Ha subido Zara los gastos de envío a 7,90 €?" Si sueles comprar en Zara, puede que te hayas preguntado cómo son exactamente los gastos de envío de la marca.

¡No te preocupes! Te resolvemos las dudas. Sigue leyendo para conocer las claves de envío de Zara.

Envío a una tienda Zara

Pedir el envío de tu compra a tu tienda Zara más cercana es la vía más económica para ahorrar cualquier tipo de gasto de envío, indiferentemente del coste total de tu cesta. La entrega es totalmente gratuita.

Envío a domicilio y puntos de entrega

El envío a domicilio de tu paquete de Zara será gratis solo en el caso de que tu cesta tenga un coste superior a 30,00 € y los artículos seleccionados no cuenten con ningún tipo de descuento. Por esa razón, en las épocas de rebajas no se aplica esta norma. ¡Tenlo en cuenta para este próximo 'Black Friday'! Lo mismo sucede en el caso de elegir la opción de recogida en puntos de entrega.

Sin embargo, para compras inferiores a 30,00 € se le suma al total 3,95 € de gastos de envío. ¡Ojo! Si las prendas que quieres pedir no superan los 30,00 € y, además, salen de almacenes distintos, la página te ofrece la opción de recibir las prendas en dos envíos separados. Por esa razón, a veces Zara puede pedirnos que paguemos 7,90€ para realizar el envío.

Así lo cuenta Carmeron:

Envíos urgentes

Zara ofrece diferentes cuotas para los pedidos más urgentes. Si necesitas que el envío de tu compra llegue al día siguiente a tu domicilio, puedes escoger la opción de pagar 4,95 €.

Por 5,95 € la entrega se realizará el mismo día del pedido, en el caso de que residas en Madrid y hayas hecho tu compra entre el lunes y el viernes antes de las 14:00h.

Zara, tienda 'flagship'

Sin duda, estamos siendo testigos de cómo Zara evoluciona hacia un nuevo concepto de tiendas: las tiendas 'flagship'. Todas ellas cumplen con un fin: tienen más espacio de almacén para responder a la alta demanda de las compras por internet. Por esa razón, ahora se pide a los clientes que tengan un papel activo en el proceso de compra: tienen que devolver las prendas que se prueban en la percha, tal y como la han cogido. Atrás ha quedado eso de retornarlas enmarañadas y del revés, así como dejar el vestidor lleno de colgadores.