Kanye West pasa de mansiones y tira por un pisito de dos habitaciones

Kanye West se ha mudado a un lujoso ático con su mujer Bianca Censori después de pasar meses encerrados en el hotel de cinco estrellas Nobu Ryokan, donde las suites cuestan a partir de 2.000 dólares la noche. Parece que el rapero quiere algo más sencillito ahora.

Esta mudanza resulta bastante inesperada porque Kanye había estado trabajando en rehabilitar una mansión a pie de playa en Malibú tras su divorcio de Kim Kardashian. Sin embargo, las imágenes más recientes muestran que la casa -que fue diseñada por el arquitecto Tadao Ando- ha quedado reducida a una cáscara de hormigón abandonada y balcones oxidados. Vaya...

Su nuevo apartamento de estética "minimalista" cuenta con dos baños y un aseo, conserje 24 horas y su propio aparcacoches, un cine privado, una piscina climatizada, una cafetería en la azotea y una zona de bar y salón. ¿A esto se le puede llamar apartamento? OMG.

Pese a todas esas comodidades, desde luego se trata de un cambio considerable en comparación con la mansión que Kanye compartía con su ex, Kim Kardashian, y sus cuatro hijos hasta hace un par de años. La propiedad fue reformada a gusto del diseñador durante unas obras faraónicas para convertir la mansión principal en una especie de monasterio futurista y elevar su valor hasta los 60 millones de dólares.

La ventaja del nuevo hogar que ha elegido el polémico artista es que se encuentra cerca de la sala de exposiciones que tiene alquilada en Los Ángeles, donde planea instalar el cuartel general de su marca Yeezy. La superficie de 7.4000 pies cuadrados incluiría las oficinas de Kanye y de su personal y una tienda física para vender sus creaciones. En los últimos días ha organizado varias fiestas en ese espacio durante las que ha regalado muestras de su última colección.