El hospital en casa

El covid-19 ha comportado un aumento del 42% de la hospitalización domiciliaria en Catalunya: los enfermos están ingresados en su hogar, pero reciben cada día una visita médica

Un reportaje de Beatriz Pérez (textos) y Ferran Nadeu (fotos y vídeos)

De todos los pacientes que atienden los hospitales catalanes, algunos están ingresados en sus casas. Cada día reciben la visita de una enfermera que acude a valorarlos. A veces también va un médico. Sobre las diez de la mañana de un martes de octubre, la doctora Verónica Rico y la enfermera Marta Sala abandonan el Hospital Clínic de Barcelona y se suben a un coche para ir a la Zona Franca a ver a un paciente. Este servicio, el Dispositivo Transversal de Hospitalización a Domicilio (HDOM), está en auge desde el covid-19: las 'camas virtuales' del Clínic han aumentado el 50% en los últimos dos años. Es una tendencia general en Catalunya, donde también se incrementaron el 42,4%. No debe confundirse el HDOM con la Assistència Continuada Domiciliària (ACD), que atiende cada día de la semana y hasta las 7 horas a los pacientes que no se pueden mover de casa y que han llamado al 112 o 061. En la hospitalización domiciliaria el paciente está ingresado. Pero en su hogar.

En el siguiente reportaje, El PERIÓDICO explica cómo funciona este servicio mientras acompaña a la doctora Rico y la enfermera Sala en una de sus jornadas.

¿En qué consiste?

"Tratamos a pacientes que necesitan de un ingreso hospitalario, pero están en su domicilio", cuenta Rico desde el coche que la desplaza a la Zona Franca. Cualquier paciente es susceptible de hacer uso de este servicio, pero tiene que estar "estable clínicamente". "Nos aseguramos de que en casa los pacientes puedan mantener la seguridad clínica". El enfermo, dicen ella y Sala, suele preferir estar hospitalizado en su hogar antes que en el centro sanitario. "La hospitalización domiciliaria garantiza cosas que el hospital dificulta más. Por ejemplo: en el hospital tienen más síndromes confusionales. En casa, en cambio, disponen de más autonomía", sigue Rico. El vehículo acaba de pararse frente a un semáforo de la Gran Via.

¿Por qué es beneficiosa?

La hospitalización domiciliaria es una tendencia general: en Catalunya ha aumentado el 42,4% desde 2018, según Salut. En el Clínic hay cuatro médicos que trabajan en esta unidad y pronto serán siete. De 48 pacientes que había en este servicio en 2020 se ha pasado a 72: un 50% más. El covid, que monopolizó los recursos y requirió de todos los espacios posibles, la potenció. La hospitalización domiciliaria es, según Rico, una manera de "adecuar" los recursos sanitarios: no todos los pacientes tienen "la misma necesidad". Es "más barato" que tener al enfermo en el hospital: bajan los gastos de hostelería o de luz. "Y es lo mejor para el paciente: reingresa menos, la mortalidad es menor y coge menos infecciones". El coche llega por fin a la Zona Franca.

"La hospitalización a domicilio reduce los síndromes confusionales en gente mayor"

Verónica Rico
Médica internista del Hospital Clínic

Junto a Rico, la enfermera Marta Sala sube en el ascensor a casa del paciente Víctor Morales, de 74 años. Ha sufrido un derrame pleural. Sala ha estado previamente en el hospital preparando la medicación para llevársela a Morales. La enfermera, que lamenta que la unidad de hospitalización domiciliaria es muy desconocida incluso dentro del propio hospital, trabaja en este servicio desde 1996. Entonces era un recurso solo del Servicio de Infecciones destinado a pacientes con VIH. "Funcionábamos como un hospital de día a domicilio para pacientes con VIH, ya que sufrían muchas enfermedades derivadas de sus bajas defensas que requerían tratamientos endovenosos que los hacían desplazarse al hospital", explica Sala.

Este servicio nació en 1996 como un centro de día domiciliario para tratar a pacientes con VIH

Pero, con el paso de los años, el VIH se fue tratando y la hospitalización domiciliaria se extendió a más servicios. ¿Qué paciente se puede beneficiar? "Aquellos con patologías infecciosas o respiratorias, por ejemplo. No son pacientes 'altables'; es decir, tienen un criterio de ingreso, pero están estables", matiza la enfermera. La hospitalización domiciliaria no es una convalecencia. "Si no estuviera en casa, el paciente estaría en el hospital. Necesita un tratamiento hospitalario y unos cuidados". El enfermo es visitado cada día mientras dura el ingreso. Las otras patologías más frecuentes en este servicio son las de riñón y vías urinarias, circulatorias, músculo-esqueléticas y tejido conjuntivo, y contactos con servicios sanitarios.

A elección del paciente

"Diga 'carretera'… Está usted un poco mejor". Lo primero que hace la doctora Rico al llegar a casa de Morales es auscultarlo. "Sí, respiro más limpio", responde el paciente. Sentado en una silla del salón de su casa, explica que se encuentra "chafado", con "ganas de dormir". Morales tuvo una infección en el pulmón que le provocó un derrame pleural. En las urgencias del Clínic le diagnosticaron, una semana antes, una neumonía. "Me propusieron quedarme allí u hospitalizarme en casa y consideré que era mejor esto. Me siento más tranquilo, hay menos movimiento. El hospital está bien para personas muy graves", explica.

"En casa me encuentro mucho más tranquilo, más a gusto
y tengo más movimiento"

Víctor Morales
Paciente de 74 años

Para su mujer, Soledad Jiménez, también es más cómodo tenerlo en casa. "Cada día viene la médica y la enfermera, y además nos han dado un teléfono de asistencia 24 horas que me da mucha tranquilidad", cuenta Jiménez, apoyada en el marco de la puerta mientras a su marido le suministran la medicación. La "comida" de casa también es mejor que la del hospital.

Morales, continúa la doctora Rico, tiene un líquido en el pulmón cuyo origen se desconoce. "Usted está bien, pero no podemos darle el alta sin saber el motivo por el cual se ha formado el líquido", le explica a su paciente. Aunque es difícil de calcular, al hombre le esperan unos 10 días más de hospitalización domiciliaria durante los cuales no podrá salir de casa.

Covid-19: el impulso definitivo

La hospitalización domiciliaria es un servicio que existe en toda España. En los últimos cinco años se ha potenciado mucho. "El mejor sitio donde puede estar el paciente es su domicilio, con su familia", apunta David Nicolás, coordinador médico del dispositivo transversal de la hospitalización a domicilio del Clínic. "Y el covid hizo que todo esto se acelerara. Ahora todo el hospital, cardiólogos, internistas, etcétera, hacen uso de este servicio". En Catalunya, 28 centros sanitarios realizaron alguna hospitalización domiciliaria en 2021, según Salut. Además de las 72 'camas virtuales' que hay ahora en el Clínic (frente a las 48 de antes), el servicio tiene 11 más dedicadas a pacientes con problemas de salud mental.

"Seleccionamos muy bien al paciente, por lo que las incidencias son mínimas"

David Nicolás
Coordinador de la hospitalización domiciliaria del Clínic

"Estos pacientes psiquiátricos tienen un régimen especial de salidas en el que se les estimula a salir de casa. Pero están ingresados en casa", precisa Nicolás. Cada médico de este servicio atiende a unos 12 enfermos: recientemente el hospital ha pasado de dos a siete doctores, de 12 enfermeras a 24 (cada una realiza entre cuatro y seis visitas al día), de una administrativa a tres, de no tener ninguna auxiliar a contar con dos. Además, desde los años 90, cuando nació el servicio, ha cambiado el tipo de paciente: ahora es más complejo. Por ejemplo, ahora hay mucho enfermo quirúrgico o trasplantado de un órgano sólido.

En este plafón se distribuyen los profesionales los domicilios. Cada color corresponde a un médico

El 5% de tasa de reingreso

¿Y qué ocurre si el paciente tiene una urgencia y no dispone de un médico automáticamente como sí hay en el hospital? Nicolás, aunque reconoce que en casa no exoste la "rapidez" del hospital, asegura que el paciente hospitalizado domiciliariamente ha sido seleccionado con tanto cuidado que apenas se encuentran incidencias al respecto. "Tenemos una tasa de reingreso en el hospital muy bajita, del 4% o 5%". Además, los hogares en los que hay pacientes hospitalizados están, como máximo, a una media hora del Clínic. "Los parámetros de seguridad son muy altos", asegura.

En la Zona Franca, Verónica Rico y Marta Sala se despiden de Víctor Morales. "Cualquier cosa, nos llama, ¿vale?", le dicen. "Ya sabe que le cogemos el teléfono en cualquier momento". Hasta el día siguiente.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Beatriz Pérez
Imágenes:
Ferran Nadeu
Diseño:
Andrea Hermida-Carro
Coordinación:
Rafa Julve