La Tierra sufre un auge sin precedentes de extremos climáticos

El planeta siempre ha vivido cambios cíclicos en su clima, pasando de periodos más cálidos a eras glaciales. Pero lo que ha ocurrido en los últimos cien años nada tiene que ver con estos ciclos naturales. Según advierte el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), tras más de un siglo de emisiones desbocadas de gases de efecto invernadero, el planeta está sufriendo un calentamiento global acelerado y un auge sin precedentes de extremos climáticos.

En los últimos 50 años ha habido un verdadero ‘despertar’ del movimiento ecologista y, en general, de la preocupación por el medio ambiente. Entre los años 90 y la década de los 2000, por ejemplo, una gran movilización científica y social logró llamar la atención sobre el agujero de la capa de ozono. Por aquel entonces se detectó un enorme hueco que se abría en la capa que envuelve y protege la tierra de la radiación y esto, a su vez, podía conllevar innumerables problemas para los habitantes del planeta. Tras años de lucha se consiguió impulsar una serie de leyes para eliminar la fabricación y el uso de los compuestos químicos que estaban provocando este fenómeno. Ahora, dos décadas más tarde, todo apunta a que la situación ha mejorado y que el agujero de ozono, poco a poco, se está cerrando.

Este es quizás uno de los pocos frentes de la lucha medioambiental donde se ha mejorado. En los demás, según alertan los expertos, se está empeorando a paso acelerado. En estos momentos se calcula que seis de los nueve límites planetarios ya se han superado. Es el caso, por ejemplo, del aumento de los fenómenos extremos. Otro caso, la velocidad con la que se acelera el deshielo en los polos. El hielo marino de la Antártida, que parecía inmutable, se ha situado en su mínimo histórico en invierno.

Además, un nuevo modelo climático predice que el Ártico perderá todo su hielo por primera vez en la historia durante los próximos 20 años. Lo que está ocurriendo más cerca, en los glaciares pirenaicos o alpinos, es otra consecuencia de este cambio tan veloz. Con el deshielo, el nivel del mar aumenta a una velocidad endiablada, lo que puede complicar el futuro de muchos pueblos y ciudades.

En estos momentos todo apunta a que la crisis climática avanza a pasos agigantados pero, aún así, los expertos advierten que todavía estamos a tiempo de mitigar su impacto. En la actualidad, el principal reto es reducir las emisiones para evitar que la temperatura siga aumentando.

Pese a las peticiones de la comunidad científica y la sociedad civil, los acuerdos políticos firmados hasta el momento resultan insuficientes, porque no se están cumpliendo. La duda es saber si en las próximas décadas se logrará cambiar está dinámica negativa.

Y en los próximos 45 años...

'Una llamada al cambio', artículo de Emilio Trigueros

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Guillem Costa
Diseño e ilustraciones:
Andrea Zúniga
Coordinación:
Rafa Julve, Ricard Gràcia y Iosu de la Torre