Crisis climática

Asignatura pendiente de la política española

Un reportaje de Miguel Ángel Rodríguez

El 17 de septiembre de 2019, el Congreso de los Diputados aprobó la declaración del estado de emergencia climática en España. Con una rara mayoría parlamentaria solo Vox se opuso, la Cámara Baja respondía así a un clamor social. Diez días después, más de 20.000 personas se manifestaron por las calles de Barcelona y Madrid convocadas por el movimiento estudiantil ‘Fridays For Future’ (F4F) impulsado por la joven activista Greta Thunberg.

A finales de aquel año, Madrid fue la anfitriona de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25), bajo la presidencia de Chile. Cuatro años después, el Congreso ha ofrecido alguna muestra -unas más ambiciosas que otras- de su preocupación por la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, según denuncian científicos, activistas y oenegés, los debates clave en materia medioambiental siguen fuera del debate político español.

Debates sin resolver

Macrogranjas

La expansión de las macrogranjas se relaciona con altas emisiones de CO2, la contaminación de los acuíferos y de las tierras. El debate sobre cómo cambiar su gestión se abrió en la legislatura, pero con escaso recorrido.

Consumo de carne

Las propuestas para limitar el consumo de carne también causaron una polvareda que finalmente quedó en nada. Esta medida, muy reclamada por los expertos, permitiría reducir emisiones y evitar la pérdida de biodiversidad.

Emisiones industriales

La ciencia reclama al unísono zanjar las emisiones para frenar el cambio climático. En España, lejos de reducirse, los niveles de CO2 aumentaron casi un 10% en el último año y alcanzaron una cifra récord.

Emisiones de vehículos

Las ciudades van dando pequeños pasos para limitar el uso de vehículos en algunas zonas y reducir así la contaminación. Las iniciativas propuestas hasta ahora resultan insuficientes y, además, varios gobiernos locales de PP y Vox han revertido este tipo de normativas.

Gestión del agua

En un momento marcado por la sequía y la escasez de agua, la crisis de Doñana puso sobre la mesa la explotación excesiva de los acuíferos de la zona para el regadío. Este fenómeno amenaza los hábitats naturales de este emblemático parque protegido.

Vuelos de proximidad

La ciencia también reclama acotar las emisiones del tráfico aéreo. Sobre todo en el caso de los trayectos cortos. En España, en los últimos seis años las emisiones relacionadas con los vuelos de menos de una hora se han incrementado un 30%.

Años de avisos

"Es una situación que los científicos venimos denunciando desde hace décadas. Lo hemos publicado, hemos hecho informes, hemos hecho incluso denuncias en la justicia... No es nada nuevo", asevera Máximo Florin Beltra, profesor de Tecnologías del Medio Ambiente en la Universidad de Castilla-La Mancha y miembro de 'Scientist Rebelion'. A este respecto, denuncia que ni las administraciones españolas ni las internacionales han reaccionado antes las alarmas lanzadas por la ciencia. Incluso avisa de que en los últimos años se han producido "retrocesos" porque las instituciones han relajado las metas ambientales para hacer frente a las consecuencias de la pandemia y la guerra en Ucrania. "No es el momento de plantearnos los objetivos que estaban fijadas hace tiempo ya", concluye.

Muchos colectivos ecologistas comparten sus críticas a la política. En la campaña de las pasadas elecciones generales, Greenpeace desplegó en Madrid una lona con la cara de los cuatro candidatos principales en la que se podía leer '¿Os la suda el cambio climático?'. La oenegé denunció que "se están cruzando muchas líneas rojas" y que los poderes políticos no pueden quedarse "de brazos cruzados". "Nos jugamos mucho y tenemos poco tiempo", sentenciaron en un comunicado.

Escasos avances

La denuncia llega también por parte de los que han estado dentro de la política. "Hay una burbuja entre la realidad climática que vivimos y la acción política. Son dos burbujas entre las que hay muy poca interrelación", lamenta el líder de Alianza Verde y exdiputado del Congreso, Juantxo López Uralde. Tras haber presidido la Comisión de Transición Ecológica, señala que, pese a la "situación climática dramática", la política "parece que está en otra longitud de onda".

"Hay una burbuja entre la realidad climática que vivimos y la acción política"
Juantxo López Uralde

Aun así, en la pasada legislatura se aprobó la primera ley de Cambio Climático en España, que prohíbe la extracción de hidrocarburos o la búsqueda de la movilidad con emisiones cero; la ley de residuos, que grava los plásticos de un solo uso; o la norma que otorgar personalidad jurídica al Mar Menor. Además, se ha dado un impulso al uso de las energías renovables, algo que también critican algunos movimientos al no ser un desarrollo controlado.

Una de las medidas más importantes fue la destinada a proteger la integridad del Mar Menor, un ecosistema altamente amenazado.

Una de las medidas más importantes fue la destinada a proteger la integridad del Mar Menor, un ecosistema altamente amenazado.

Las nuevas promesas

Aún está por ver quién toma las riendas de este nueva legislatura si es que esta echa a andar y no hay una repetición electoral, pero todo apunta a que Pedro Sánchez podría revalidar el Gobierno de coalición. Por lo pronto, este pasado martes cerró un acuerdo con la líder de Sumar y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en el que esbozaron sus intenciones climáticas. La medida que más ha llamado la atención es la reducción de los vuelos nacionales de duración inferior a dos horas y media, siempre que exista alternativa ferroviaria y salvando la ruta Madrid-Barcelona.

Además, han acordado revisar los compromisos marcados en la Ley de Cambio Climático para cumplir con los objetivos internacionales; impulsar el autoconsumo fotovoltaico para lograr 19GW instalados en 2030; mantendrán el cierre de las centrales nucleares para que cesen su actividad entre 2027 y 2035; actualizarán la Ley de Aguas para adaptar su gestió a la "emergencia climática"; promoverán un Programa Nacional antidesertificación; o retomarán la Ley contra el Desperdicio Alimentario. Todo esto si es que logran gobernar y, aun así, en ninguna legislatura se cumple todo lo pactado.

Pactos globales

La lentitud con la que se despliegan las políticas climáticas no es un caso exclusivo de España. Hace al menos siete años que, tras la firma del Acuerdo de París, casi doscientos países se comprometieron a reducir drásticamente sus emisiones para esquivar así la catástrofe climática. Casi una década más tarde, pese a la celebración de varias cumbres del clima desde Madrid hasta Glasgow y Sharm el-Sheikh, las emisiones no solo no se han frenado sino que siguen creciendo.

En vísperas del arranque del nuevo foro de política climática de Dubái, la comunidad científica reclama trasladar cuanto antes todos estos debates sin resolver a medidas concretas capaces de frenar el avance de esta crisis global y salvaguardar la salud del planeta y las personas.

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Miguel Ángel Rodríguez

Imágenes:
Elisenda Pons, Joan Cortadellas, Nico Rodríguez (EFE), Javier Lizón (EFE),

Coordinación
Valentina Raffio y Rafa Julve