Del pantalón de campana al 'boom' de los mil cortes y estilos

Por Laura Estirado / Diseño: Andrea Zúniga

Hoy en día todo el mundo tiene varios modelos en su armario (cosas del fast fashion) y la mitad de la población lleva un par puesto cada día. De rebeldes a supermodelos pasando por estrellas de Hollywood, para la oficina, el cole o para salir de fiesta, pocas prendas hay más universales e individualistas que los tejanos, la pieza de ropa que el sacrosanto Yves Saint Laurent lamentó no haber diseñado él mismo. 

Aunque se asocia con el salvaje oeste y la fiebre del oro, en estos últimos 45 años, el pantalón vaquero se ha convertido en el dios de moda, en el icono textil más poderoso de la aldea global. La mezclilla teñida de azul índigo con bolsillos y remaches adecuada para el trabajo de obreros y mineros la patentaron en 1873 Jacob Davis, un sastre, y Levi Strauss, dueño de una empresa de telas en San Francisco. En 1890 nació el modelo 501, y su popularidad se disparó entre trabajadores e inmigrantes. 

En los 60, películas como Rebelde sin causa, de James Dean, convirtieron la prenda en el uniforme universal de la juventud y la contracultura. Pero no fue hasta finales de los 70 que los tejanos conquistaron un nuevo estatus: el de la moda con mayúsculas

En los años 80, la provocativa campaña de Brooke Shields para Calvin Klein y, luego, los sensuales anuncios de Claudia Schiffer, para Guess, sexualizaron los blue jeans.

Apretados e incómodos

En España, la democracia la estrenamos con unos jeans tan apretados en la cintura (pero super acampanados en los tobillos) que en las tiendas ponían sillones para que las clientas pudieran sentarse mientras se subían el cierre. Pilar Pasamontes, directora científica de Moda del IED Barcelona recuerda a su padre ayudando a su madre a subirse aquellos modelos, que califica de "horrorosos", por su incomodidad.

Desde el 78 hasta hoy "el tejano ha evolucionado muchísimo, con el denim manipulado para conseguir nuevos acabados, jeans rasgados hasta casi la desaparición de la prenda, pantalones caídos enseñando la ropa interior sin pudor, adornos a cientos para mayor realce de algunas marcas…", sintetiza la experta, que califica al "icono más poderoso de la moda" como "la única prenda que no tiene barreras sociales ni económicas".

Desde los 80 nacen nuevas marcas y las clásicas también le hacen hueco a los jeans. Lo más novedoso a partir de esa época es que cada seis meses lanzan una nueva tendencia a la que se apuntan todos. Con la explosión de la lycra los vaqueros se hacen pitillos, los preferidos de las bandas punk y heavy metal, que imponen su influencia sobre las tendencias del momento.

En los 90 la moda se relajó mucho con fittings muy sueltos y la industria se llenó de color, más aún que en los años 60. El movimiento grunge dejó su influencia, subiendo las cinturas.

Marcas como Tommy Hilfiger, Chanel, Versace, D&G o Dior entraron en el negocio al que también se apuntaron luego influencers como Victoria Beckham. "Se adapta a todo tipo de tribus urbanas, clases sociales, nacionalidades e ideologías diversas y además cada persona le puede dar su rollo, de mañana a la noche, y bien accesoriado se puede lucir hasta en eventos de primera línea", comenta.

PULSA SOBRE LOS CÍRCULOS PARA VER LA EVOLUCIÓN DE LA MODA EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS

En los 2000 -cuya moda vive ahora un revival-, con la cultura pop y el hip hop, se impuso el tiro bajo y volvió la campana, esta vez elástica y baja de caja, tanto para ella como para ellos, pues el genderless empezaba a imponerse.

Hoy la cultura jean está tan extendida que las tiendas venden todo tipo de modelos (pitillo, flare, baggy, ballon, boyfriend, mom’..), de manera que los acumulamos en nuestro armario (olvidando, quizá, que la industria de la moda es la segunda que más contamina, tras el petróleo, según la ONU). "Es la moda que seguiremos llevando dentro de 50 años", vaticina Pasamontes. 

Y en los próximos 45 años...

Estel Vilaseca, directora del área de Moda de la escuela LCI Barcelona: "Los teóricos vaticinan el fin de las tendencias a favor del estilo propio"

Un reportaje de EL PERIÓDICO

Textos:
Laura Estirado
Diseño e ilustraciones:
Andrea Zúniga
Coordinación:
Rafa Julve, Ricard Gràcia y Iosu de la Torre