100 años
del estadio
de Sarrià

Un paseo por
la nostalgia
del Espanyol

100 años del estadio de Sarrià

Un paseo por el mítico templo del Espanyol, inaugurado en 1923 y demolido en 1997

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Un reportaje de Raúl Paniagua

Hay fechas que vienen rodeadas de una carga simbólica especial, días que siempre quedarán enmarcados en la historia. La efeméride de este sábado entra de lleno en esa categoría, especialmente para los pericos. El 18 de febrero de 1923 tuvo lugar la inauguración del estadio de Sarrià, el inolvidable hogar del Espanyol hasta el dichoso 20 de septiembre de 1997, cuando se vinieron abajo 74 años de historia. Con 72,5 kilos de Goma 2 se derrumbó la mítica instalación, que este sábado habría cumplido su centenario. Su espacio lo ocupan ahora unos jardines rodeados de pisos, pero allí se vivieron jornadas de fútbol que quedarán para siempre en la memoria perica.

El emblemático estadio fue construido en el paraje conocido como la Manigua de Can Ràbia. Estaba situado al pie de la carretera que había unido históricamente Barcelona con la antigua villa de Sarrià. El club perico había jugado en distintos emplazamientos a principios del siglo XX hasta que la familia De la Riva adquirió los terrenos de Sarrià por 170.000 pesetas de la época. El 31 de diciembre de 1922 se colocó la primera piedra. En apenas dos meses el estadio estaba listo. Un año antes, el Barça había inaugurado el campo de Les Corts.

Partido inaugural de Sarrià contra la UE Sants.

Partido inaugural de Sarrià contra la UE Sants.

Los pericos estrenaron su hogar contra la Unió Esportiva Sants (4-1) y el primer gol lo firmó Vicenç Tonijuan. Seis años después, Sarrià fue el escenario donde se logró el primer gol de la historia de la Liga. Lo marcó Pitus Prats en el triunfo del Espanyol contra el Real Unión de Irún (3-2).

Alineación del Espanyol en el histórico duelo contra el Real Unión de Irún de 1929.

Alineación del Espanyol en el histórico duelo contra el Real Unión de Irún de 1929.

En 1948, bajo la presidencia de Francisco Javier Sáenz, el estadio pasó a ser propiedad del club por cinco millones de pesetas. Hasta 1997, año del último partido, quedaban muchas tardes de ilusión y orgullo perico.

El legendario portero Ricardo Zamora, que también jugó en el Barcelona y el Madrid, fue el primero de una larga lista de ídolos pericos que maravillaron en Sarrià, donde llegaron a coincidir Kubala y Di Stéfano en la recta final de sus carreras. Laszi cruzó la Diagonal en 1963 para retirarse en el Espanyol, en el que ejerció como técnico de La Saeta Rubia justo antes de la eclosión de los Cinco Delfines (Armas, Marcial, Cayetano Re, Rodilla y José María). Aquel Espanyol acabó tercero de la Liga en 1967, un podio que repitió en 1973, con el joven Dani Solsona como figura destacada.

El estadio se remodeló para albergar el Mundial de 1982, incluida la gradería del Gol Norte, la única que no había experimentado cambios sustanciales desde la inauguración. Así quedó definida la versión definitiva arquitectónica del templo perico, con capacidad para 42.000 espectadores. En aquella Copa del Mundo, Sarrià fue uno de los recintos de la segunda fase, junto al Camp Nou, el Bernabéu y el Calderón. Acogió tres fantásticos partidos: el Italia-Argentina, el Argentina-Brasil con expulsión de Maradona incluida y el Italia-Brasil, que concluyó con triunfo de la azzurra gracias a un hat-trick de Paolo Rossi (3-2) en uno de los mejores duelos de la historia de los mundiales.

El Espanyol repitió tercer puesto en la Liga de la temporada 1986-87, con Javier Clemente en el banquillo. Logró plaza para la UEFA en el play-off y comenzó su inolvidable aventura europea. En Sarrià sucumbieron el Borussia de Monchengladbach, el Milan de Arrigo Sacchi, el Inter, el Viktovice y el Brujas, con la inolvidable remontada de semifinales sellada con el gol de Pichi Alonso en el último minuto de la prórroga. La celebración de ese tanto, con la carrera de Nkono para unirse con sus compañeros, forma parte de la historia. El 3-0 de aquella noche fue, probablemente, el momento de mayor éxtasis vivido en un estadio en el que se repitió idéntica goleada en la ida de la final contra el Bayer Leverkusen. Mucho peor fue en la vuelta. Las alegrías se convirtieron en lágrimas.

Momentos para el recuerdo

España tumba
a Alemania

El 23 de febrero de 1974 la selección española se estrenó en Sarrià. Ganó a la RFA de Beckenbauer y Gerd Müller, futura campeona del mundo, gracias un gol de Asensi (1-0).

El 6-0 al Barça, la gran goleada

El marcador del Chalet de Sarrià inmortalizó el momento. El 15 abril de 1951 el Espanyol firmó su mayor goleada ante el Barça. Grau (2), Arcas (2), Marcet y Egea firmaron los goles.

El Italia-Brasil de Paolo Rossi

El 5 de julio de 1982 Sarrià acogió uno de los mejores partidos de la historia de la Copa del Mundo. Italia derrotó a la Brasil de Sócrates por 3-2 con un hat-trick inolvidable de Rossi.

La remontada contra el Brujas en la UEFA

El 20 de abril de 1988 el Espanyol hizo historia al clasificarse para su primera final europea. Remontó el 2-0 de la ida de la semifinal ante el Brujas con un gol de Pichi Alonso en el último minuto de la prórroga (3-0). El éxtasis fue total.

Del subidón al drama ante el Leverkusen

El 4 de mayo de 1988 el equipo de Clemente dio un paso de gigante hacia el título de la UEFA. Losada (2) y Soler sellaron el triunfo ante el Leverkusen en un estadio lleno. Dos semanas después llegó el drama en la tanda de penaltis.

"Queda ya poco de mi época, pero es bonito pasar por dónde vivíamos y dónde jugábamos. Aún me emociono cuando paseo por allí. Todos los que jugamos en Sarrià no lo olvidaremos nunca", recordaba el danés John Lauridsen en una entrevista con EL PERIÓDICO. Él fue uno de los grandes ídolos de una bonita época. Luego vendría el desastre, con el descenso de 1989, que se repetiría en 1993. Por suerte, el equipo siempre regresó a la élite a la primera.

EL ESPANYOL, EN SARRIÀ (datos facilitados por la Fundación del RCD Espanyol)

Partidos de Liga jugados

Partidos ganados

Partidos

perdidos

Empates

996

611

173

212

JUGADORES CON MÁS PARTIDOS OFICIALES EN LA ETAPA DE SARRIÀ (1923-1997)

Argilés

José María

NKono

357

343

333

MÁXIMOS GOLEADORES EN LA ETAPA DE SARRIÀ (1923-1997)

Marañón

Arcas

Martínez Català

144 goles

100 goles

97 goles

La mayor tragedia se vivió el 15 de marzo de 1992, cuando una bengala alcanzó a Guillermo Alfonso Lázaro, un chaval de 13 años que acudía por primera vez al estadio. El relato posterior del padre aún sobrecoge: "Cuando saltaron los jugadores al campo, oí unos gritos de mi esposa y vi la bengala ardiendo en el pecho de mi hijo. Al principio pensé que le haría alguna quemadura y nada más, pero cuando se la quité vi que era un cilindro metálico y pesado. Mi hijo estaba con los ojos en blanco". Por increíble que parezca, el partido se acabó jugando.

Cuatro meses después, Sarrià acogió cinco partidos de la fase de grupos de los JJOO de Barcelona, otro acontecimiento más en el expediente de un emplazamiento que vivió las últimas tardes de gloria pericas con Camacho en el banquillo. Lardín, Francisco o Arteaga brillaron en un equipo que acabó cuarto en la Liga en 1996. Por entonces, las deudas ya asfixiaban al Espanyol. En noviembre de 1995, el club presentó al ayuntamiento su propuesta de recalificación urbanística para la construcción de 700 pisos en los terrenos del templo perico.

Poco antes del adiós, Tamudo vivió el privilegio de marcar en Sarrià en su primer año en Primera, siguiendo el camino marcado por el otro gran goleador del historia del club: Rafa Marañón.

Figuras para el recuerdo

Ricardo Zamora

El 'Divino' (1901-1978) fue el primer gran ídolo de Sarrià. Debutó con el Espanyol, fichó por el Barça y regresó al club perico, donde completó una notable carrera. El exmeta también fue técnico blanquiazul.

Dani Solsona

El 'noi de Cornellà' maravilló a los pericos en los años 70. Debutó en Primera con 17 años y estuvo en el Espanyol de 1970 a 1978, cuando fichó por el Valencia. Su calidad en la medular siempre será recordada.

Rafa Marañón

Llegó al Espanyol en 1974 procedente del Madrid y jugó hasta 1983. El exdelantero navarro, que llegó a ser capitán, es el máximo goleador de la historia del club perico con 144 tantos en 262 partidos.

Tommy Nkono

Su pantalón de chándal y sus enormes reflejos quedarán grabados para siempre en la memoria perica. El meta camerunés fue un emblema de 1982 a 1990. Sigue como entrenador de porteros.

John Lauridsen

Fue tercero en la votación de las puertas del RCDE Stadium. Lógico. El Gran Danés, genial futbolista, fue muy querido por la afición perica entre 1982 y 1988. Se marchó enojado con Clemente.

Raúl Tamudo

Es el único jugador de la historia blanquiazul que ha marcado en los tres estadios del club: Sarrià (anotó ante el Oviedo en la temporada de su debut en Primera), Montjuïc y Cornellà. El mayor símbolo perico.

El 21 de junio de 1997 se jugó el último partido en Sarrià. Un Espanyol-Valencia con Paco Flores de técnico y Lardín de capitán. El lateral francés José Cobos firmó el último tanto en un partido que acabó 3-2, como el duelo de 1929 contra el Real Unión de Irún. Cuando García Aranda decretó el final, la invasión de aficionados fue brutal. Todos querían un recuerdo de un estadio único que ya agonizaba.

Item 1 of 2

El 20 de septiembre de 1997 acabó todo. El reloj marcaba las 17.04 horas. La nefasta gestión de los dirigentes condujo a este irremediable final. Fueron solo dos segundos y 60 centésimas, pero una eternidad en el alma de los pericos. “Ha sido como un funeral”, afirmó el expresidente Manuel Meler.

Foto: Pepe Encinas

Foto: Pepe Encinas

Foto: Danny Caminal

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Foto: Pepe Encinas

Foto: Pepe Encinas

Foto: Danny Caminal

Foto: Danny Caminal

Ahora, donde estaba Sarrià...

El equipo emigró a Montjuïc en un traslado repleto de nostalgia y amargura que cerró una inolvidable etapa de casi tres cuartos de siglo.

Un reportaje de EL PERIÓDICO
Textos:
Raúl Paniagua

Fotografías:
RCDE, Fundació RCDE, EP, Kutxa Fototeka

Coordinación:
Rafa Julve