Violeta Mangriñán se pone a contar lereles y le faltan manos: esto es lo que le ha costado su casa

Las 'fake news' tienen las patas muy cortas pero, a pesar de ir a la velocidad de la luz, no hay publicación en Instagram que no deje las cosas claras a todos aquellos que se las hayan creído inicialmente. Con esto debe de estar muy de acuerdo Violeta Mangriñán, que recientemente se ha visto inmersa en un problema de comunicación en la que su casa tiene especial protagonismo. Bueno, especial no, en realidad lo tiene todo.

Y es que la que fuera concursante de 'Supervivientes' comentó a través de Instagram que la vida no se lo había puesto fácil a la hora de elegir dónde pasar sus días y sus noches junto a su hija, Gala, y el que parece ser el amor de su vida, Fabio Colloricchio. Ambos firmaron los planos de la que sería la casa de sus sueños (y de los nuestros, visto lo visto) poco antes de conocer que ella estaba embarazada, por lo que "ya era tarde para echarse atrás", con la hipoteca ya firmada.

Si te perdiste la descripción de esta maravillosa casa, que la propia Violeta reveló en el programa 'Sobreviviré', presentado por Nagore Robles en Mitele PLUS, comentarte que en el momento de la compra el terreno tenía 500 metros cuadrados y que la casa está compuesta por dos plantas, que dan a una piscina y albergan tanto un gimnasio como un impresionante vestidor.

Como este caprichito le apetece a cualquiera, la pareja ha recibido al menos una oferta interesante para su compra, apenas unos meses de haberla estrenado. Debido a que la 'influencer' lo comenta todo en redes, comunicó esto en Instagram y, rápidamente, se confundió que les habían intentado camelar para comprarla con que la habían llegado a vender. Para desmentir esto, ha sido ella misma quien ha explicado que la propuesta no era para tanto.

"La casa me gusta mucho y, pese a que hay que tomarse estas cosas como inversiones, porque al final son paredes y ladrillos, después de todo el proceso quiero disfrutarla un tiempo, en un futuro ya se verá", ha desmentido, insistiendo en que "la oferta no era tan suculenta como parecía en un principio y que el margen de beneficio no era tan alto".

Esperando a ver si finalmente vende o alquila -todo esto por venir a Madrid, que es donde ambos trabajan- Violeta ha aprovechado para contar lo que le ha costado realmente. ¿Preparada? Lo decimos a punto de perder la respiración: ochocientos mil y pico euros. Para hacer frente a este gasto, pagó 350.000 de golpe y el resto lo continúa abonando con una hipoteca a 18 años. La casa de sus sueños no sabemos, pero que no todo el mundo podría presumir de ella lo tenemos clarinete.