Victoria Beckham presume de lo que nosotras nunca tendremos: a su marido en bañador
Fotón de David Beckham en Instagram.
David Beckham (46) ha pasado la última semana relajándose con sus dos hijos menores, Cruz Beckham (16) y Harper, en el mediterráneo y ahora por fin ha podido reunirse con su mujer Victoria Beckham (47), que seguía trabajando en París mientras ellos disfrutaban de las vacaciones.
¿Por qué todos con los pelos de colores?
¿Por qué todos con los pelos de colores?
La diseñadora se ha reunido con su maridín <strong>yate </strong>en el que están recorriendo la costa italianaen el yate en el que están recorriendo la costa italiana y una de las primeras cosas que ha hecho ha sido pedirle al antiguo futbolista que pose para ella en bañador con el único propósito de compartir esa imagen en su cuenta de Instagram. No si Victoria cuando quiere... Sabe hacer daño.
"A ver... ¡soy muy afortunada!", ha escrito junto a la foto en cuestión, con la que ha querido dar algo de envidia a todos sus seguidores presumiendo de David.
La verdad no sabemos si es el padre o el hijo.
La verdad no sabemos si es el padre o el hijo.
Evidentemente, la antigua Spice Girl no ha tenido que explicar los motivos por los que se considera una mujer con suerte, ya que saltan a la vista.
Por otra parte, ella no es la única que parece seguir muy enamorada después de 22 años de matrimonio. David también comparte a menudo publicaciones de Victoria en su perfil para bromear acerca de lo mucho que les gusta vestirse a juego y darle las gracias por la idílica familia que han formado juntos.
¡Y eso que parecía que su matrimonio estaba acabado!
No es la primera vez que se rumorea sobre una crisis matrimonial entre la pareja pero es que los rumores que saltaron en 2020 parece que iban muy en serio.
Fue allá por 2018 cuando saltaron las alarmas pero lo cierto es que dejaron de sonar muy pronto, de hecho, Victoria hasta se pronunció sobre el tema: "Puede acabar resultando bastante frustrante, pero lo dejo todo en manos de mi equipo de relaciones públicas. Yo intento no involucrarme", dijo en su día. "La verdad es que sí que tienes que ser bastante controladora porque la gente es capaz de creerse cualquier cosa, y cuando encima son todo puras invenciones, resulta aún más molesto".
Ahora, viendo que están a partir un piñón... Lo dudamos mucho.
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