Tamara Gorro desea que el hombre que abusó de ella esté muerto

La influencer era muy sincera al hablar de este traumático episodio de su vida.

Tamara Gorro en la inauguración del restaurante Bombastic
Tamara Gorro en la inauguración del restaurante Bombastic / GTRES

Tamara Gorro sigue luchando contra la depresión y ansiedad que le diagnosticaron hace un tiempo. La influencer siempre ha hablado de este tema abiértamente y hace poco publicó un libro donde trataba todo su proceso. Hay un capítulo en concreto de 'Cuando el corazón llora' en el que Tamara revela un hecho traumático que sufrió en el pasado: abusaron de ella sexualemente y ahora tiene unas palabras para el hombre que le hizo daño.

La mujer de Ezequiel Garay cuenta que cuando tenía nueve años fue a un campamento y allí conoció al padre del dueño que tenía un pastor alemán. "Era amable, le conocíamos todos. Se acercó al lavado en el que yo estaba apoyada y me preguntó que, como no estaba lavando ropa, si me quería ir con él a pasear al perro. Yo emocionada le dije que sí, su perro me encantaba", empieza sincerándose.

Fue durante esta paseo donde Tamara vivió uno de los peores momentos de su vida y es que ese hombre abusó sexualmente de ella. "Él se acercó a mí, me cogió con las manos por los dos mofletes, comenzó a presionar mi cara y luego me la acercó hacia su boca. Yo no pestañeaba, vi que sus ojos se cerraban y que su boca se abría, sentí como su lengua entraba en mi boca. Una de sus manos comenzó a bajar por mi cuerpo, pasando mi pecho y llegando hasta mis partes, y ahí apretó fuerte. Yo sentía que mi cuerpo estaba muy tenso, no podía moverme, me quedé inmóvil. Él hacía fuerza hacia mí, como con la intención de tumbarme en el suelo, yo empujaba a la contra y le golpeé con la rodilla, creo que en su tripa".

Ahora Tamara volvía a la escena pública como pregonera de Móstoloes, de donde es ella, y la prensa aprovechaba para preguntarse sobre la repercusión de su libro y este capítulo en concreto. "No soy consciente. Yo lo digo y lo diré, ese libro lo escribí para sentirme libre. No sé si ha habido una gran magnitud. Yo lo creo y considero es que no tenemos que avergonzarnos de nada, que no hay un tema tabú. Todos padecemos, no lo mismo, pero sí cosas de diferente manera".

En ese momento, un reportero le preguntaba sobre el hombre del campamento: "¿Has perdonado a ese ser?" y ella respondía: "Espero que esté muerto. Ya está". "A día de hoy no me cuesta relatarlo, pero no es algo que hablaría así. Cuando digo que espero que esté muerto, también espero que la gente que abusa de niños, asesinos, ladrones, gente que hace el mal, no los quiero en esta vida. Ya sabéis que soy muy sincera".

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