El príncipe Harry, Meghan Markle y la persecución que casi acaba como Lady Di

Fueron perseguidos por unos paparazzis y la cosa casi acaba: MAL. 

Harry y Meghan Markle en el coche
Harry y Meghan Markle en el coche / Nick Ansell

Atiende porque esto es fuerte: los duques de Sussex han denunciado haber sido víctimas de una persecución "casi fatal" por las calles de Nueva York mientras viajaban con la madre de Meghan Markle (41), Doria Ragland, tras abandonar una gala benéfica. El departamento de policía de Nueva York ha emitido un comunicado en las últimas horas que viene a confirmar lo ocurrido, aunque algunos de los detalles no encajan con la versión de los hechos ofrecida por el portavoz de la pareja. ¿Qué pasó?

Las autoridades señalan que no se informó de colisiones, lesiones o arrestos, mientras que el matrimonio sostiene que estuvieron a punto de producirse múltiples accidentes con otros vehículos, peatones e incluso con dos agentes de la propia policía debido a la conducción temeraria de los paparazzi que trataban de darles caza. La cosa podría haber terminado como Lady Di (murió en un accidente de coche en 1997 mientras huía de los paparazzi).

Fuentes internas del departamento afirman que la persecución no duró dos horas y que no se recibió ninguna llamada en el 911 alertando de lo ocurrido. También ha compartido su testimonio un taxista al que Harry y Meghan recurrieron en una maniobra de distracción.

Sonny Singh, de 37 años, ha asegurado en declaraciones al Washington Post que lo ocurrido se ha exagerado de forma considerable y que en ningún momento tuvieron motivos para temer por su integridad física: "El guardia de seguridad me llamó y, de repente, el príncipe Harry y su esposa se subieron a mi taxi. Cuando subíamos por la calle, nos bloqueó un camión de la basura y, de repente, llegaron unos paparazzi y empezaron a hacer fotos. Estaban a punto de darme la ubicación de donde iban a ir, pero entonces me dijeron que diera la vuelta a la comisaría, así que tuvimos que dar la vuelta a la comisaría. Eran buena gente, parecían nerviosos, creo que les habían perseguido todo el día o algo así, así que estaban nerviosos. Pero el guardia de seguridad estaba en ello", ha añadido.

Tras el accidente, un representante de Harry alegó que el interés que dan su esposa y él no justifica que se ponga en juego su seguridad.

La Policía Metropolitana se niega a actuar como "guardaespaldas privados" para el príncipe Harry

El duque de Sussex ha recurrido la decisión del Ministerio del Interior según la cual se rechazaba su solicitud para recibir protección policial durante sus estancias en Reino Unido.

Harry está dispuesto a costear de su propio bolsillo el precio de contar con una escolta formada por miembros del Met debido a que ya no realiza labores en representación del monarca. Aunque sigue formando parte de la familia real como hijo del actual rey, en su momento se le informó de que no obtendría el "mismo grado" de protección cuando visite el Reino Unido, una decisión que él considera injusta porque su posición como figura pública escapa a su control.

En una vista preliminar que determinará si se celebra o no un juicio posterior, sus abogados argumentaron que los particulares pueden pagar por servicios policiales especiales en virtud de la Ley de Policía de 1996. Sin embargo, la respuesta ha sido tajante por parte del ministerio del interior, que no considera que exista una base legal que contemple "el uso de agentes como guardaespaldas privados para los ricos" dentro del apartado de servicios especiales de la policía.

"Los agentes que proporcionan seguridad de protección se exponen a riesgos únicos. No hace falta tener mucha imaginación para darse cuenta de lo que estamos hablando. No puede esperarse que los agentes se expongan y se presenten a ese nivel de riesgo cuando no es en pos del interés público, sino porque un cuerpo policial va a ser compensado económicamente por ello", ha añadido Matthew Butt KC, en nombre del cuerpo de policía responsable de la seguridad dentro del área conocida como Gran Londres.

El antiguo jefe de la policía antiterrorista del Reino Unido reveló que se habían producido amenazas contra Harry y su mujer Meghan, duquesa de Sussex, a las que se otorgó un grado de credibilidad considerable. Los temores por el bienestar de la pareja no han hecho más que aumentar a raíz del revuelo que causaron las memorias de Harry, donde desveló que había matado a 25 personas mientras servía en las fuerzas armadas.

Sus abogados declararon ante el Tribunal Superior que el Ministerio del Interior había delegado en el Comité Ejecutivo Real y de Personalidades (Ravec) una "cuestión de principio" sobre "si una persona cuya posición, según el Ravec, no justificaba una protección de seguridad, debía recibir protección de seguridad pero reembolsar al erario público el coste de dicha protección". Ese comité dictaminó que "no debe permitirse que los particulares financien privadamente la seguridad protectora".

El juez Chamberlain, que preside el caso, tomará una decisión por escrito "en el plazo aproximado de una semana".

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