Los nietos de la reina Isabel II (incluido el príncipe Harry) viajan a Balmoral

Llega un avión a Aberdeen con los miembros de la familia real que estaban en Londres, liderados por el príncipe Guillermo.

La reina Isabel II, Meghan Markle y el príncipe Harry
La reina Isabel II, Meghan Markle y el príncipe Harry / Matt Dunham

La familia real británica se moviliza para apoyar a la reina Isabel II en su complicado momento de salud, los miembros que viven en Londres, así como el Príncipe Harry (37) y Meghan Markle (41), que viven en California pero se encontraban en la capital británica, viajan a Escocia de urgencia.

El avión en el que viajaban varios miembros de la familia real británica acaba de tomar tierra en el aeropuerto de Aberdeen, situado a una hora en coche del castillo de Balmoral. Las cámaras han captado a los pasajeros mientras desembarcaban y se subían al vehículo que les estaba esperando.

El grupo está formado por el príncipe Guillermo, sus tíos el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo, y la mujer de este último, Sofía la condesa de Wessex. El príncipes Carlos y la princesa Ana, los hijos mayores de la reina, ya se encuentran al lado de su madre, también Camilla, y en cuanto este nuevo grupo llegue a la residencia de verano familiar en las Tierras Altas escocesas, toda la prole de Isabel II estará reunida bajo un mismo techo, a falta de Meghan y Harry, que ya se ha confirmado de forma oficial (a través de sus representantes) que también se han movilizado, aunque no ha quedado claro cómo lo harán.

Y más:

La pareja se encuentra casualmente en Londres por motivos de trabajo, pero no han tenido tiempo en estos días de visitar a su familia, sin saber de la gravedad de la situación de la reina. Ahora, las informaciones son contradictorias: se sabe que el príncipe se dirige a Escocia también, pero no queda claro si Meghan irá con él o se ha quedado en Londres a la espera de acontecimientos.

El vuelo en el que viajaban Guillermo y sus tíos se ha retrasado porque la densa niebla está dificultando los aterrizajes. Mientras tanto, el número de personas que se acercan a mostrar su respeto pero también echar un ojo siguen aumentando frente a la puerta principal de Balmoral y también en el castillo de Windsor a la espera de que se conozca más información sobre la evolución de Isabel II.

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