Meghan Markle y el príncipe Harry demandan a los paparazzi

De perdidos al río.

Figuras de cera de Meghan Markle y el príncipe Harry en Londres
Figuras de cera de Meghan Markle y el príncipe Harry en Londres / SplashNews.com

Parece que fuera ayer cuando el Príncipe Harry (35) y Meghan Markle (38) lanzaban un comunicado en el que dejaban clara su voluntad de dejar de ser miembros senior de la familia real británica. Un anuncio que dejaba en shock a medio mundo, ellos pusieron pies en polvorosa a Canadá y después de aquello decidieron sentar 'culete' en Los Ángeles, donde reside la madre de la que fuera actriz en Hollywood.

Total, que allí están pasando la pandemia y la vida en general, pero ahora se quejan de que drones y helicópteros vigilan la casa en la que viven y les hacen fotos desde el aire. Así pues, ni cortos ni perezosos, se han liado la manta a la cabeza y han decidido denunciar a los paparazzi en general. O sea, que a ver, que nosotros los entendemos. Pero como que así, en general, no sabemos nosotros si se puede hacer eso. Vaya, que es que no han dado nombres en concretos y así como que difícil, ¿o qué?

“El duque y la duquesa de Sussex interponen esta demanda para proteger el derecho a la privacidad de su hijo en su propia casa sin intrusiones de fotógrafos, y para descubrir y frenar a aquellos que buscan sacar un beneficio de esas acciones ilegales”, explica su abogado en un comunicado.

"No buscan un tratamiento especial”, sino simplemente que se respete su privacidad y su derecho a estar tranquilos en su casa, algo que garantizan las leyes de California", asegura.

Y bueno, que todo bien, pero claro, a ver entonces cómo ganan esto, ¿no? Según informaba la agencia Reuters, la pareja presentó la queja en la Corte Superior de Justicia del estado de California alegando "serias intrusiones" en su privacidad y puntualizan que esta demanda es una "medida de protección ante la constante repercusión que vivimos por parte de los tabloides que buscan cualquier resquicio de nuestras vidas para publicarlo".

Con esta petición, la pareja busca que se persiga de forma legal a cualquiera que vende las imágenes tomadas de esta manera. ¿Ganarán el caso?

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