La casa de recién casados de Meghan Markle y Trevor Engelson

Una vez accedes a la excasa de la duquesa de Sussex desde la puerta principal te encuentras con este apetecible saloncito. Una especie de recibidor para invitados que cuenta con un par de sofás, una chimenea y una mesa baja central. Como podrás comprobar la habitación es muy luminosa, blanca, brillante y está decorada con tonos neutros (y suelo de madera). Una estética que se mantiene en el resto de las estancias de la casa. Es muy uniforme, espaciosa y minimalista.

Después del recibir, inmediatamente, nos encontramos con la mesa de comedor, con una capacidad para 6 personas. Siguiendo la línea de la entrada de la casa, la decoración juega con tonos blancos (sillas, jarrones...) contrastados con el oscuro de algunos elementos (la mesa). En la pared que enfrenta la mesa hay colgado un espejo redondo, elegante y grande que refleja algunos cuadros que hay en otras habitaciones.

Al no tratarse de una mega mansión, es una casa normal para tratarse de Los Ángeles, todos los espacios están aprovechados. Por ejemplo, aquí en el pasillo de camino a la cocina han puesto una mesita para dos. Imaginamos que sería la que utilizaba la pareja cuando no tenía invitados, por la comodidad y cercanía a los fogones y la nevera.

La cocina es el espacio más reducido de la casa. Eso nos indica que se cocina poco en ella. Resulta algo agobiante, pero mantiene la línea decorativa y estilística de la casa. Esto le aporta luminosidad.

Esta es una salita más reservada, más íntima, de la casa. Sin televisión ni distracciones, solamente hay cuadros decorativos, ventanas, un sofá y unas mesitas.

Pese a que el nidito de amor de Meghan Markle, de recién casada, no tiene piscina, sí que cuenta con un bonito jardín en la parte trasera de la casa. Justo entre la casa y la zona ajardinada hay un porche para disfrutar y relajarse al aire libre. Con una puerta que da directamente al comedor, para poder salir a tomar el postre o el te al exterior justo después de una comida.

Un baño elegante, totalmente blanco, que da apuro porque parece que se va a manchar solo con mirarlo. Los acabados de los sanitarios son dorados envejecidos. E intuimos que no es el baño de la habitación principal porque no tiene bañera, sino una ducha (grande, pero sin kit de masajes ni nada).

Los pasillos, al ser tan blancos, están perfectamente decorados de un modo muy minimalista que le aporta color y elegancia a la casa. Esta es la planta superior, donde están todas las habitaciones.

Todas las estancias de la casa son luminosas gracias a los grandes ventanales que dan al exterior. Y sí, también siguen todos la paleta de colores: maderas, blancos, grises claros y algún mueble que le da ese puntito de contraste oscuro. Además, de las cuatro habitaciones de la casa, dos de ellas cuentan con baño propio y vestidor en el interior.

Esta es otra de las habitaciones de la casa, la cuál da la impresión de ser la principal por la esmerada decoración del baño propio. Que podrás verlo en una fotografía a continuación. Sigue la misma decoración que el resto de la casa y también tiene cuadros para vestir las paredes.

Este baño sí que cuenta con bañera y está dentro de uno de los dormitorios principales de la casa. La decoración es algo más excesiva que en el resto del hogar y cuenta con un lavabo para dos, para compartir.

En esta fotografía, por ejemplo, podemos ver al fondo las dos puertas que se abren al vestidor y al baño propio. Es muy espaciosa y luminosa.

Este dormitorio no cuenta con vestidor pero tiene un gran armario empotrado cuyas puertas son espejos de arriba a abajo. Y, además, tiene algo muy 'cuki', una salita allí mismo. Por eso nos atrevemos a pensar que es una de las habitaciones para invitados que tiene esta casa.

En esta fotografía podemos ver la parte trasera ajardinada de la excasa de Meghan Markle y Trevor Engelson. En ella se ve el porche con los muebles de jardín y los grandes ventanales de las diferentes estancias.