Lucía Rivera habla del chantaje sexual de su padre, "el villano"

Aún estamos asimilando lo que ha contado Lucía Rivera sobre su padre, que es: muy fuertecito. La modelo sigue dando chicha a través de su libro, en el que no se ha guardado nada y bien que hace. Las cosas malas que nos queman hay que soltarlas aunque esto ponga todo patas arriba, hasta las revistas del corazón. La hija de Cayetano Rivera Ordóñez (46) y Blanca Romero ha confesado que su padre le hizo un chantaje sexual a su madre y nos hemos quedado de piedra.

Después de cargar contra Eva González por el trato nulo que le dio, ahora Lucía va a por su padre, pero cuidado, el biológico, al que califica como "el villano" y no nos extraña después de saber que esta persona hizo esto cuando ella era pequeña.

En 'Nada es lo que parece', sus memorias, cuenta cosas que jamás antes se habían hablado y que ahora ella cuenta con total naturalidad para 'curarse'. No es la primera vez que Lucía habla de su padre biológico. pero nunca lo había hecho de esta forma. Ahora entendemos que no tengan relación.

Todo esto ocurrió cuando Lucía tenia 9 años y su madre le dijo que su padre queria conocerla: "Tu padre W. Quiere conocerte. Acaba de escribirme por Facebook". Y así fue: "W se quedaría un par de días en casa y después se iría a Alemania. Yo estaba ilusionada e impaciente", pero la cosa no salió como ella esperaba.

"Me pareció altísimo, medía 1,90 ¿Era como me lo había imaginado? Seguramente mejor, mucho mejor. Tenía una voz grave que sigue sonando en mi cabeza. Tenía los ojos verdes, el pelo largo hacia atrás, una nariz igual de afilada que la mía y barba de unos cuantos días. Era mucho más guapo que todos los superhéroes que había visto en las películas. Yo no paraba de observarlo e imitarlo para ver en qué me parecía a él".

La alegría de Lucía duró dos segunditos ya que al poco vio cuáles eran las verdaderas intenciones de su padre: chantajear a su madre.

Fue durante un rodaje cuando a Lucía se le cayó la venda. Así lo cuenta: "W. ya llevaba varios chupitos de no sé bien qué y entonces le llamé para decirle algo. No me hacía caso e insistí. '¡¡¡Cállate!!!', me gritó". Qué fuerte...

"Yo no paraba de llorar mientras mi superhéroe se convertía en villano. [...] Al final mi madre consiguió entrar en el baño y entonces me di cuenta de quién era de verdad la superheroína".

Tres meses más tarde, Lucía se dio cuenta de que la verdadera intención de su padre era otra: "Mi padre no había venido a conocerme. El villano había venido a extorsionar a mi madre y a pedirle dinero a cambio de unos vídeos de cuando ella era una niña y mantenían relaciones sexuales".