Lucía Rivera, contra Eva González en su libro: los detalles de su mala relación

Lucía Rivera no para de dar sorpresas en su nuevo libro y ahora le ha tocado a Eva González (42): su evidente mala relación, desde siempre, ha sido motivo de cuchicheos, pero ahora confirmamos todos los presagios... No se llevaban nada bien a pesar de ser familia durante siete años. Para ser uno de los episodios de la novela, debe haber calado bastante en la vida de la modelo, pues también habla de otros temas muy duros como el maltrato de sus exnovios o el trastorno alimenticio que sufrió.

Es cierto que frente a la prensa, Lucía Rivera siempre ha intentado no hacer declaraciones sobre su vida privada, pero con el libro se está quedando a gusto. La autobiografía de su vida está dando para mucho, pues a pesar de ser un personaje público desde que nació, no teníamos ni idea de por lo que había pasado a lo largo de su vida. La modelo está siendo todo un descubrimiento para nosotras.

'Nada es lo que parece', pero de verdad. Y si teníamos algunas dudas sobre la relación que tenía con Eva González, ya las hemos aclarado. La verdadera relación entre las modelos nunca fue buena, y aunque no la mencione directamente con nombre y apellidos, la mujer con la que su padre "rehizo su vida" no puede ser otra que la presentadora sevillana.

Con los años, la hija del diestro Cayetano Rivera Ordóñez (46) y la actriz Blanca Romero, había dejado caer cuidadosamente que la relación con la actual expareja de su padre, Eva, era mala e incluso inexistente. Ahora, con su nuevo libro, por fin lo confirmamos, el mal rollo no era 'fake'. Y sus palabras no dejan a nadie indiferente... ¡Atentas!

"Aunque he crecido encerrada en el qué dirán, he comprendido que todos, hasta la ya exmujer de mi padre, de la que incomprensiblemente me habría gustado recibir alguna migaja de cariño, lo han hecho lo mejor que han podido", confiesa no muy lejos del rencor.

Es cierto que la cosa termina positivamente, pero tirarla, la ha tirado... Pero bien tirada. ¡Y eso no es todo! "Sé que al principio y a su manera, mi padre luchó por mí. Y como era de esperar, rehizo su vida con una mujer, quien, al principio, para mi disgusto, solo disimuló su desagrado hacia mí", ¡bomba!

Una tras otra. Además, durante el libro se aprecia que su relación con su padre ha estado marcada por altibajos. Entre una cosa y otra, su adolescencia ha estado un poco trastocada y ella lo aclara: se define como "la niña angelical y callada" que acabó convirtiéndose en "una adolescente rebelde". ¡Vaya! Y en una escritora con muchas historias que contar, también. Todo hay que decirlo.