Jennifer Aniston reinventa la tristeza comiéndose una única patata frita

Si para cuidarte solo puedes comer una patata, tienes que hacértelo mirar.

Jennifer Aniston de blanco

Jennifer Aniston de blanco

/ GTRES

Cuando le preguntan cuál es su secreto para mejorar con cada año que pasa, Jennifer Aniston (52) siempre insiste en que no hay necesidad de recurrir al bótox y que una dieta equilibrada, combinada con los últimos tratamientos con láser o microcorrientes, resulta más que suficiente para hacerle sentirse a gusto en su propia piel a cualquier edad.

Aunque trate de seguir una alimentación lo más sana posible, la actriz no es de piedra y en ocasiones también siente la tentación de recurrir a la comida basura, en especial cuando se siente estresada. En esos momentos de debilidad, dice que se permite comer una sola patata frita para calmar su ansiedad.

"Generalmente soy muy buena con eso. Puedo comer solo un M&M o una patata frita. Y sí, ya sé que me hace sonar repelente", ha confesado en una nueva entrevista a la revista InStyle mientras nosotras nos preguntamos si no será muy poco ecológico poner toda una freidora para una única patata, teniendo en cuenta que la actriz vive sola y nadie más podría aprovechar el sobrante si hace más. Cuestión aparte es la de la TRISTEZA en mayúsculas que supone esto de disfrutar de una única patata, con lo ricas que están.

Pues sí, Jen, suenas repelente.
Pues sí, Jen, suenas repelente.

La actriz dice que tampoco ha renunciado por completo al consumo de alcohol, aunque trata de mantenerse alejada de lo que ella llama "bebidas exóticas", y su cóctel favorito es un margarita sin azúcar o un dry martini.

Y más:

"Si alguien me pregunta si quiero un lo-que-sea con arándanos, coco, pepino o algo así, siempre digo que no. Aunque cuando me mudé, mucha gente me regaló una suscripción para recibir distintos tequilas cada mes, así que si vienes a mi casa puedes pedir casi cualquier cosa, porque tengo una bodega muy bien abastecida", ha confesado.

Estamos seguras (o eso queremos creer) de que todo esto no se trata más que de las típicas declaraciones que hacen los actores y actrices de Hollywood para dar titulares y que luego no se corresponden con la realidad. Lo de comerse una única patata frita nos parece tan irreal como triste y así no hay mansiones en Malibú que compensen. Ya lo hemos dicho.

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