La excusa que Dani Alves le ha dado a Joana Sanz tras su presunta agresión sexual

El futbolista ha llamado a su esposa desde prisión hasta en dos ocasiones.

Dani Alves y Joana Sanz
Dani Alves y Joana Sanz / Doug Peters

Joana Sanz está pasando por uno de los momentos más complicados de su vida. Primero, perdió a su madre y, poco después, su marido, Dani Alves, era arrestado tras ser acusado de una presunta agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona.

Después de su primer vis a vis, y ante los rumores de divorcio, la modelo aseguró delante de las cámaras que no le iba a dejar solo “en el peor momento de su vida”. Ahora, se han conocido algunos detalles sobre las explicaciones que el brasileño le ha dado a su esposa.

En sus numerosas declaraciones, el futbolista pasó de asegurar que no conocía a la presunta víctima, a reconocer que sí que mantuvo una relación sexual con ella, pero, según Alves, consentida. Tras darse a conocer que se habían encontrado restos de ADN del brasileño en la zona genital de la joven, Alves ha llamado por teléfono hasta en dos ocasiones a Joana desde la prisión para pedirle perdón y asegurarle que iba muy borracho y no recordaba nada. Según se ha desvelado en ‘El programa de Ana Rosa’, el futbolista le ha dicho a su todavía esposa que está muy afectado y que “no recuerda nada de aquella noche porque estaba ebrio”.

En la vista para decidir si Alves seguirá en prisión, la Fiscalía ha solicitado mantener arrestado al futbolista, insistiendo en su alto riesgo de fuga y en los indicios que le incriminan. Por su parte, la defensa del futbolista ha insistido en que las relaciones sexuales fueron consentidas y que, según su versión, la víctima no presentaba lesiones vaginales.

Dani Alves permanece en prisión provisional y sin fianza desde el pasado 20 de enero. “Ponerle en libertad supondría un atentado contra la integridad psicológica de mi clienta. Que él esté en libertad mientras ella está encerrada, la administración de justicia no se lo puede permitir”, ha remarcado la abogada de la víctima.

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