La economía de Dani Alves, al límite: las deudas millonarias que persiguen al futbolista

El brasileño debe más de 2,25 millones de euros a Hacienda. 

Dani Alves se hace una coleta en la playa
Dani Alves se hace una coleta en la playa / SplashNews.com

Dani Alves continúa en prisión preventiva después de ser acusado de una presunta agresión sexual a una mujer en la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre. Pero este no es el único problema al que se enfrenta el futbolista. Y es que el brasileño también afronta una complicada situación económica.

Tal y como ha informado El Confidencial, el deportista acumula deudas millonarias con Hacienda que superan los 2,25 millones de euros, y que se suman al repudio de las marcas que colaboraban con el futbolista y a la compensación económica que le exige el club de fútbol en el que jugaba.

Alves tiene un piso embargado de poco más de 60 metros cuadrados en Sant Feliu de Llobregat, al que se une otra propiedad en Esplugues de Llobregat, una casa de 655 metros cuadrados construida en 2010 por el jugador y su entonces esposa, Dinorah Santa Ana. Un año después, la pareja se divorció y el uso de la finca se le atribuyó a su exesposa y sus hijos, hasta que estos tuvieran independencia económica. Fue en 2022 cuando Hacienda embargó el 50% de la propiedad perteneciente al futbolista, reclamándole una deuda de 2.259.071,22 euros.

Por otra parte, el brasileño llegó a crear seis empresas en Barcelona, de las cuales cuatro se cerraron entre 2019 y 2021. Las únicas que tiene operativas en la actualidad son Cedro Esport y Bahía Ilheus Inmobiliaria. La primera, gestiona los derechos de imagen del deportista, quien recibía una cantidad de entre 30.000 y 50.000 euros trimestrales. Unos ingresos se van a ver reducidos considerablemente, ya que muchas de las marcas que trabajaban con el futbolista ya no van a contar con él. Entre ellas, Adidas, que no ha renovado su contrato con Alves.

Por si esto fuera poco, el Pumas, el club de fútbol mexicano en el que jugaba antes de ser encarcelamiento por una presunta agresión sexual, le exige una compensación económica de 5 millones de dólares por romper una cláusula de ética y comportamiento.

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