Caso Luis Lorenzo: su mujer, Arancha Palomino, quiso abandonar a su tía antes de morir

Tras un tiempo sin saber nada sobre el caso de Luis Lorenzo y su mujer Arancha Palomino, que fueron acusados de la muerte de la tía de esta, han vuelto a salir nuevas informaciones. Ahora ha hablado una trabajadora social con la que contactó Arancha con la intención de devolver a su tía de nuevo a Asturias alegando que no podía hacerse cargo de ella. Una conversación que OK diario sacaba a la luz y que aún sigue siendo investigada.

Según cuentan en el medio, la Guardia Civil interrogó a todo el entorno de la tía incluido el personal médico. Fue en ese momento cuando una trabajadora social que trabaja en el centro de salud de Grado (Asturias) contaba que había hablado con Aracnha Palomino cuando esta quería mandar a su tía de nuevo a su casa. Por lo que contaba, la cita fue telefónica y calificaba esta como un "monólogo" por parte de la sobrina de la mujer fallecida.

En su momento la mujer de Luis Lorenzo dijo que: "Tenía problemas en la convivencia con su tía, ya que tenía niños pequeños que atender, que estaba teletrabajando desde casa, teniendo que coger la baja laboral para atender a su tía y que su tía tenía una demencia degenerativa con dependencia ABVD (actividades básicas de la vida diaria), por todo ello le comentaba que no podía hacerse cargo de su tía por lo que pretendía trasladarla otra vez al domicilio de Grado (Asturias) y que alguien de la administración se hiciese cargo de su tía, ya que los hermanos de María Isabel (la anciana fallecida) no se preocupaban de ella, no tenían contacto y no querían hacerse cargo de ella".

La trabajadora social le comunicó al respecto que: "Hay otras opciones, que si tomó la decisión de llevarse a su tía a vivir con ella unos meses antes, no puede abandonar ni desatender a la señora de esa manera (…)". En ese momento Arancha dijo que su tía "no quiere ir a una residencia" y la trabajadora social le respondía: "Para cualquier tipo de ingresos o cualquier trámite iba a necesitar siempre una autorización de su tía, explicándole también y ante la supuesta demencia grave que manifiesta su tía, los pasos a seguir para una posible incapacitación de su tía, que serían dos vías: ponerlo en conocimiento de la Fiscalía o a través de un abogado".

Unos días después de esta conversación, la trabajadora social recibió una llamada de los hermanos de María Isabel comunicando "la imposibilidad de contactar con su hermana, ya que tenían una relación estrecha, de atención y que nunca en la vida existió desatención por parte de ellos por lo que les resultaba raro no lograr contactar con su hermana después de que su sobrina se la llevase para Madrid". La trabajadora social cuenta que intentó ponerse en contacto con Arancha pero ella nunca más contestó a sus llamadas.