Ariana Grande demuestra las secuelas del atentado de Manchester resonancia mediante

Ariana Grande no se olvida de su ex, Mac Miller

Ariana Grande no se olvida de su ex, Mac Miller

/ 247PAPS.TV

Ariana Grande (25)se sinceró en una entrevista acerca de las duras consecuencias que había tenido el atentado en su concierto de Mánchesterun año antes tanto para los seres queridos de las víctimas como para los afortunados que no perdieron la vida ese día. Aunque ella se mostró reacia a centrar sus declaraciones en su propia experiencia, sí reconoció que era una de las muchas personas afectadas por ese trágico ataque que sufría de estrés postraumático y lo que se conoce como el sentimiento de culpa del superviviente.

"Resulta duro hablar de ello porque hay gente que ha sufrido unas pérdidas brutales, horribles. Pero sí, es algo real", reconocía en una conversación con la revista Vogue.

Ahora Ari ha recurrido a sus redes sociales para compartir con todos sus seguidores una comparativa de la resonancia magnética de un cerebro sano y otro de una persona afectada por estrés postraumático: el suyo. A simple vista, en la segunda imagen ya se pueden apreciar muchas más zonas iluminadas en comparación con la primera.

La artista ha decidido desvelar esa información médica tan personal, que parece ser una captura de pantalla de una conversación privada, para demostrar que ese trastorno es muy real "y no es para nada una broma".

"Es graciosísimo y a la vez aterrador", ha reconocido ella misma en el breve mensaje del que ha acompañado la publicación.

Demostración de Ariana Grande de su estrés postraumático

Demostración de Ariana Grande de su estrés postraumático

/ @arianagrande / INSTAGRAM

Sin duda, se lo toma de la mejor forma que puede porque, de nuevo, quiere quitarle hierro al asunto, pero lo cierto es que desde que tuvo lugar esta situación, Ariana no ha tenido la mejor de las rachas, aunque, sin duda, como ella misma quiere recalcar siempre, mucho menos grave de lo que sufrieron las personas que perdieron a sus seres queridos en Manchester.

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