Alex Rodriguez y Katie Holmes, la pareja que pudo ser pero no es
El deportista no es el novio de la actriz, ni viceversa. Solo pasaba por su casa.
El mundo entero parece empeñado en 'buscarle' una novia a Alex Rodriguez y no cuesta demasiado adivinar que se debe en gran parte a lo rápido que ha pasado página su ex, Jennifer Lopez (51), tras su ruptura (el beso 'malibeño' con Ben Affleck así lo confirmaba hace bien poquitas horas)
Primero, fue su cita con una misteriosa rubia que se rumoreó que podría ser algo más que una amiga, y este fin de semana el jugador de béisbol retirado compartió una fotografía con la madre de sus dos hijas en Instagram que hizo saltar las alarmas en torno a una posible reconciliación, a pesar de que no hace mucho los dos tuvieron sus más y sus menos debido a la pensión de manutención de su prole. Él consiguió reducir considerablemente la cantidad que pasa a su exmujer cada mes alegando que se había jubilado y las malas lenguas aseguraron que JLo había tenido algo que ver en todo el asunto... Lo que le gusta a la gente (nosotras incluidas) elucubrar sobre las vidas privadas sin saber muchas veces qué ocurre en la intimidad de sus casas.
Y más:
La última pareja que se le ha atribuido al exprometido de Jennifer ha sido nada más y nada menos que Katie Holmes por el mero hecho de que el domingo 13 de junio se le vio saliendo del edificio en que ella vive en Nueva York con su hija de 15 años, Suri. Sin embargo, el representante de la actriz se ha apresurado a aclarar ahora que su famosa cliente ni siquiera conoce a ARod en una breves declaraciones al portal E! News.
Es más, el motivo de su visita podría ser otro muy distinto, y ni siquiera tendría que ver con citas amorosas, aunque estemos deseando adjudicarle una... Algunas fuentes aseguran haberlo visto saliendo de un estudio de tatuajes cercano a la casa de la actriz, así que lo mismo podría haberse hecho un nuevo diseño en su cuerpo e incluso el portal Page Six aporta otra versión del asunto y es que a lo mejor está buscando casa por la zona. Como verás, ser famoso y estar en la calle de otro famoso, hace que directamente te lleven al altar las habladurías.
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