Adele lo tiene claro: deja la bebida para dar el cante

La cantante ha reducido su consumo de alcohol para regresar a la música. 

Adele está soltera
Adele está soltera / Matt Sayles

Adele (33) nunca ha ocultado que le encantan algunas de las bebidas 'con misterio' más conocidas, por lo que no debería resultar muy raro que la intérprete británica haya confesado ahora que, durante buena parte del período de confinamiento derivado de la crisis del coronavirus, se pasaba varias horas bebiendo vino en casa a fin de desconectar temporalmente de las preocupaciones.

Sin embargo, ahora que se avecina su esperadísimo regreso musical, con el lanzamiento en noviembre de su primer álbum en seis años, la cantante ha tenido que reducir notablemente su consumo de alcohol al tiempo que ha intensificado sus entrenamientos para estar en plena forma durante la larga y exigente etapa de promoción que le espera.

"Mi actividad favorita durante la reclusión en casa fue beber vino. Pero mi bebida preferida es sin duda Aperol Spritz, me encanta. Pero ahora me estoy preparando a conciencia para mi regreso, así que he tenido que reducir mucho el consumo de alcohol", ha contado la premiada artista, quien estrenó el pasado viernes 8 de octubre su sencillo 'Easy On Me', durante una divertida conversación con sus fans en Instagram Live.

Por otro lado, hace solo unos días Adele aseguraba que tanto el ejercicio físico como la terapia le habían resultado muy útiles para ordenar sus ideas y limpiar su mente en el contexto de su proceso de divorcio de Simon Konecki, padre de su hijo Angelo (8): "El gimnasio se convirtió en el mejor lugar donde pasar mi tiempo libre. Me di cuenta de que cuando entrenaba no tenía ansiedad. La verdad es que nunca tuve como propósito perder peso, quería estar físicamente fuerte para que, con suerte algún día, mi mente y mis emociones pudieran ser fuertes también", señalaba en su entrevista a Vogue.

La reacción de sus fans a su cambio de peso

"Entiendo por qué algunas mujeres se sintieron especialmente dolidas. A nivel visual, yo representaba a muchas de ellas, pero sigo siendo la misma persona. Lo peor de todo es que las conversaciones más brutales se produjeron entre otras mujeres acerca de mi cuerpo. Me sentí muy decepcionada, consiguió herir mis sentimientos", explica en la misma entrevista.

En el punto álgido de su transformación, Adele hacía pesas por la mañana, practicaba boxeo por la tarde y hacía cardio por las noches. Es muy consciente de que se trata de un horario que solo pueden permitirse unxs pocxs privilegiadxs que no trabajan. "Básicamente, estaba en el paro cuando hacía todo eso. Y tenía a mis entrenadores. Sé que no es realista para la mayor parte de la gente", ha matizado

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