María Pombo habla por fin de la pelea con sus primos: "Es como perder a una hermana"
Su sueño en realidad siempre había sido hacerse la casa con sus primos.
María Pombo tiene un truco antilluvia por el que se ha llevado alguna que otra crítica.
La esperadísima segunda temporada de la docuserie de la familia Pombo acaba de estrenarse y, en estos cuatro nuevos episodios, ya hemos podido conocer muchas más cosas de la popular familia española, además de resolver algunas de las incógnitas que habían quedado en el aire durante estos últimos años.
En esta secuela, hemos visto a María Pombo derramando lágrimas al recordar con nostalgia algunas vivencias de su infancia que ella misma ha confesado que no volverían a repetirse. Tienen que ver con un conflicto familiar que nunca ha logrado resolverse y que ha terminado por separar a las hermanas Pombo de sus primos. ¡Te contamos todo!
Sabemos que María y Pablo Castellano han terminado su casita en Santander, lugar donde la familia de la influencer veranea desde siempre.
Pues, en una parte del documental, María llora al visitar la casa familiar, ahora vacía y sin vida, donde solía pasar los veranos rodeada de sus seres más cercanos y queridos. Ahí, conoció a Pablo y es donde "empezó todo". Su sueño en realidad siempre había sido hacerse la casa con sus primos, pero que "ahora ya nada".
El conflicto familiar de los Pombo
"Las relaciones entre hermanos, siendo tantos, son difíciles", ha empezado explicando María. Su padre "siempre ha sufrido mucho" con este tema. Al parecer.
"A mí me encantaría que hubiera solución. Nosotras siempre, cuando nos vemos, nos abrazamos y estamos deseando que se pueda arreglar. Hemos vivido tantas cosas ahí que claro, volver y saber que no va a volver a pasar...", dice entre lágrimas. "Es como perder a una hermana. Mi primo Ignacio, mi primo Gonzalo, que son los más cercanos a nosotros, son los mejores niños del mundo. Les echo mucho de menos".
No sabemos qué sucedió extactamente para que la familia rompiera la fuerte unión que mantenían años atrás aunque hay rumores de que todo viene por el restaurante que tienen en común Papín y sus hermanos. Está que a las hermanas esta situación les ha dejado huella.
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