“Estoy a una hormona de echarme a llorar”, el enfado de Marta Pombo en el documental Pombo

La mediana de las Pombo se ha convertido en una de las preferidas para el público.

Todo lo que debes saber sobre el documental de María Pombo

Marta Pombo casi termina llorando en el documental Pombo
Marta Pombo casi termina llorando en el documental Pombo / Instagram: @gabrielatoralp

El documental Pombo de Prime Video se ha convertido ya en uno de los estrenos más sorprendentes de la temporada. Por no decir del año. 

Aunque claro, estaba claro que esto iba a suceder debido a que todo lo que toca María Pombo lo convierte en oro y que se trata de una de las familias de nuestro país más influyentes en las redes sociales. Puede que los sigas o no, pero resulta complicado escapar y no escuchar hablar acerca de la serie que está arrasando en la plataforma de streaming. 

Pombo nos está dejando con una visión renovada de la familia. Lejos de los filtros y la selección de lo que se cuenta y lo que no en Instagram, la familia se está mostrando al natural y, como es normal, se ven las pequeñas rencillas existentes entre ellos. Especialmente el carácter de algunos de sus protagonistas, como Marta Pombo. 

El enfado de Marta Pombo en el documental Pombo

De Marta diremos que es una de las grandes sorpresas del documental y ha terminado convirtiéndose en una de las preferidas para el gran público. Quizá es la que más natural se muestra ante las cámaras, pues no ha reprimido su mal perder, sus gestos cuando se enfada o ni tampoco las muestras de amor hacia su marido, Luis Zamalloa. 

Y, de todas las “peleítas” que mantiene durante los cuatro primeros capítulos, hay una que es nuestra preferida. 

Algunas de las hermanas Pombo, Gabriela, María y Marta, se encuentran en casa de María cuando llegan sus padres para merendar. Vituco, padre de las jóvenes, quiere churros con chocolate, mientras que Marta prepara un sano açai bowl que, ella misma reconoce, no le sale nada bien. Sin embargo, se empeña en comérselo y le ofrece una cucharada a su padre. Y, aquí, se desata la tragedia. 

Al padre de las Pombo no le gusta la merienda healthy de su hija, por lo que devuelve de su boca al bol lo que se ha comido. Todo ello ante el asombro de su hija mediana que no puede contener su rabia por lo ocurrido y suelta la frase: “Estoy a una hormona, a una hormonita de echarme a llorar”. Es más, reviviendo las imágenes, confirma que tuvo que reprimirse porque quiso llorar en ese momento. 

Vale, pelea no puede denominarse a este momento, pero sí se ha convertido en uno de los favoritos del público. 

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