Úrsula Corberó tiene un retraso en el cuerpo (en llamas)

Úrsula Corbéro, la prota de 'El cuerpo en llamas', habla sobre un trastorno físico que tiene desde pequeña.

Úrsula Corbéro acaba en una boda por los suelos con un 'look' total 'pin up'.

Úrsula Corberó retraso óseo

Úrsula Corberó cuenta por primera vez que tiene un retraso óseo desde pequeña.

/ Instagram: @ursulolita

Úrsula Corberó está que no para con la promo de 'El cuerpo en llamas' y cada vez la estamos conociendo un poquito mejor en cada entrevista. De hecho, desconocíamos completamente que tenía una enfermedad en los huesos desde pequeña y así lo ha contado con total naturalidad. ¡Nos encanta esta chica! Y otra cosa no, pero transparente es un rato... Que ya sabemos que a veces habla demasiado, y sí, lo decimos por las cosas que ha contado de 'Física o Química'... ¡Sigue leyendo!

Lo cierto es que lo está petando con su recreación del caso de la Guardia Urbana. Su papel de prota interpretando a Rosa Peral está dando mucho de qué hablar. La verdad es que el caso ha quedado completamente desenterrado y no se habla de otra cosa que no sea el exitazo de 'El cuerpo en llamas'. ¿Merecido? ¡Merecidísimo!

Ya sabemos que Úrsula Corberó todo lo que toca lo convierte en oro, así que las entrevistas que está dando para la promo son para enmarcarlas. Y hemos podido descubrir algo de ella que no nos imaginábamos para nada: tiene un trastorno físico en los huesos desde que era una niña. ¿Qué es exactamemente? Te lo contamos ahora mismito.

Úrsula Corberó tiene un trastorno físico en los huesos

En una de sus entrevistas de la promo, con María Guerra en 'La script', nuestra actriz confiesa que en el colegio no era de las chicas más populares, a pesar de que todo el mundo pueda pensar lo contrario ahora mismo. Claro, después de haber interpretado a Tokyo en 'La casa de papel', ya parece que lleva toda su vida siendo una chulita, pero no es así.

Su ausente popularidad la sufrió porque tiene una enfermedad en el desarrollo que afecta directamente a su crecimiento, aunque más concretamente al crecimiento de los huesos. "Era muy pequeña. No lo he dicho nunca porque suena un poco mal, pero tengo un retraso óseo de cinco años", cuenta.

"Ahora no se nota porque tengo el cuerpo de una de 30 en vez de una de 35. A mí me bajó mi primera menstruación con 17 años. Muy fuerte. Es que a mí me empezaron a crecer los pelillos del sobaco a esa edad. Eso hizo que con 15 mis amigas ya utilizaran la XS de Berskha y yo con la talla 14 de Zara Kids", confiesa. ¡Qué fuerte!

Sin embargo, esta enfermedad no le ha impedido interpretar ninguno de sus papeles desde que empezó a hacer sus primeros pinitos en la ficción, así que, al menos, no le ha impedido hacer una de las cosas que más le gusta en la vida: ser actriz.

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