La escuela de Kanye West es peligrosa y no tiene ventanas de cristal

Un antiguo miembro del personal docente ha denunciado las condiciones poco seguras e insalubres del centro. OJO.

Kylie Jenner, Kim Kardashian y Kanye West
Kylie Jenner, Kim Kardashian y Kanye West / UDSA / GTRES

La escuela cristiana que Kanye West ha abierto en California ha sido su proyecto más personal hasta la fecha, y también el más problemático. Su exmujer, Kim Kardashian, se negó a que sus cuatro hijos en común estudiaran en el centro debido a su controvertido currículum, y el artista tuvo que conformarse con que los niños acudieran solo a las actividades extraescolares tras la jornada lectiva. Ahora, con lo que se ha sabido de esta escuela, Kim no va a querer que pisen por allí ni un solo día...

Isaiah Meadows, que fue profesor de gimnasia en la escuela cristiana privada , presentó una demanda hace unos días, alegando despido improcedente, incumplimiento de contrato y violaciones de múltiples códigos de educación, salud, seguridad y trabajo. Ahí es nada.

Según los documentos legales a los que ha tenido acceso el portal Page Six, Meadows alega que fue despedido en agosto de 2022 como represalia por informar de numerosas violaciones en la infraestructura del centro. Al parecer, los estudiantes estaban "expuestos a los elementos" porque el músico no permitía colocar cristales en los marcos de las ventanas para ceñirse a una estética concreta en el centro. En consecuencia, en el aula principal caía el agua de la lluvia a través de una claraboya colocada en el centro del espacio. También había un supuesto un problema con el cableado que en una ocasión provocó un incendio "cerca de la zona de comedor de los estudiantes y el agua caliente no funcionaba con normalidad".

Esta nueva polémica se suma a otra demanda interpuesta en abril de 2023 por dos profesoras del colegio, Cecilia Hailey y Chekarey Byers, por discriminación racial y de nuevo por despido improcedente.

Las condiciones para estudiar en la escuela también causaron un gran revuelo cuando salieron a la luz: la matrícula anual costaba inicialmente 15.000 dólares al año, aunque existían becas y ayudas a disposición de los interesados, y los padres debían firmar un acuerdo de confidencialidad para que sus hijos fueran admitidos.

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