Kanye West y su multimillonaria secta sacacuartos

Kanye West, cada vez más cerca de considerarse secta a sus servicios dominicales.

Kanye West en Los Ángeles

El cantante Kanye West fotografiado en Los Ángeles.

/ Gtres

Kanye West empezó hace cuatro añitos en esto de los servicios dominicales, porque se supone que a pesar de la exclusividad, el misterio, las vestimentas y lo que hacen dentro, no es del todo una secta... Pero el mundo entero se hace muchas preguntas sobre el fin, las costumbres y la forma que tienen de hacer las cosas.

Empezó con los servicios dominicales en 2019, pero al poco tiempo de empezar ya todos querían saber qué estaba pasando dentro y por qué estaban involucradas muchas de las personas más famosas de Hollywood. Uy, uy, uy... No sé, huele un poco raro aquí.

Los invitados son personas muy exclusivas que tienen un acuerdo de no divulgación y las sesiones duran 60 minutos. Con tanto revuelo, finalmente se acabó filtrando qué es lo que hacían dentro, a pesar de todos los intentos de Kanye por evitarlo.

Resulta que lo que se hace dentro de estas reuniones más que sermones religiosos son conciertos donde cantan canciones espirituales: Kanye West canta junto a un coro de góspel cuidadosamente elegido para interpretar este tipo de música con un grupo muy limitado de amigos, familiares y estrellas. Según él, son encuentros para que las personas que van "se reúnan y se sientan bien". De hecho, Kim Kardashian lo calificó de "experiencia curativa".

Pero esto no es gratuito, Kanye llegó a gastarse 50 millones de dólares en estos servicios semanales de un año... Los costos del evento no son sencillitos, la verdad. Otro dato curioso de estas reuniones son las localizaciones: "No les gusta quedarse mucho en el mismo lugar, porque la gente podría darse cuenta de dónde está", contó una fuente a GQ en abril de 2019. ¡Madre mía!

El rapero ha renovado el servicio y hay cambios que empiezan a dar un poquito de repelús: los asistentes visten con túnicas blancas con capucha y comen sin cubiertos en mesas que parecen camillas de autopsia llenas de comida. Sí, tal y como lo estás leyendo... Nosotras también estamos flipando. De hecho, este cambio de vestimenta recuerda mucho al de la serie de televisión 'El cuento de la criada', que ya sabemos que es muy fuerte.

¿Qué será lo próximo? ¡Miedo nos da!

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