Nacho Palau, con secuelas y "muerto de miedo" tras pasar el cáncer de pulmón

El concursante de 'Supervivientes' ha reconocido que ahora tiene otras prioridades en su vida y que la primera consiste en ser feliz.

Nacho Palau rodeado de paparazzis
Nacho Palau rodeado de paparazzis / Gtres

A veces nos tienen que asustar para darnos cuenta de lo que realmente nos sucede y nos rodea, para valorarlo, entre otras cosas, y para empezar a disfrutar un poco más de los pequeños detalles que nos regala la vida. De eso sabe mucho Nacho Palau, que ahora ha asegurado estar "muy feliz" en un punto de su vida en el que reina la tranquilidad. No han sido fáciles estos últimos meses, en los que se ha tenido que someter a pruebas y tratamientos agresivos a nivel físico y psicológico.

Sin embargo, el que fuera marido de Miguel Bosé se encuentra en un momento de su vida que considera importante y lo ha comentado ante la revista 'Lecturas', donde ha dicho que sigue "muerto de miedo" porque vuelva el cáncer y ha comentado cuáles son las secuelas a las que se ha tenido que enfrentar hasta ahora para estar totalmente recuperado de los efectos secundarios del tratamiento.

"Perdí muchísimo peso, estba flojo. Llegué a pesar 58 kilos y algo. Cuando enfermas, tu cuerpo se queda como un saco de huesos. Sin energía, no podía ni subir las escaleras y me faltaba el aire. Al verte tan desvalido y vulnerable, te vuelves totalmente dependiente. Fue duro, me afectó todo muchísimo", ha asegurado. En este sentido, es importante recordar que no solo estaba hecho polvo, sino que también perdió la voz. "La he recuperado hace dos meses. Estoy con una cuerda vocal solamente, me dijeron que no la recuperaría. No podía ni llorar ni hablar. Fue horrible", ha matizado.

Si bien el panorama no pinta para nada alentador, el exconcursante es muy consciente de que ha tenido mucha suerte con el equipo médico con el que ha dado y le ha acompañado durante este turbulento proceso. No obstante, también es consciente de que debe continuar con un seguimiento exhaustivo por si se diera el caso de una recaída. "Cada vez voy teniendo más confianza, esperando que no me vaya para volver pronto. Cuando empiezas a curarte, te metes poco a poco en la rueda de inseguridades y miedos otra vez", ha reconocido.

No cabe duda de que eso debe de acojonar un poco, pero Nacho ha dicho que ahora su princpal preocupación es otra: su madre. Si bien parecía haberse recuperado del cáncer que tuvo hace unos años, parece que está "fatal, muy mal" y que "le ha pegado duro" a la pobre. "Ella es más fuerte que yo. Yo me he frenado y la vida me ha hecho dudar antes que a ella, ha reconocido".

Síguele la pista

  • Lo último