El 10 years challenge de Cepeda no tiene desperdicio

Hace 10 años Cepeda tenía pelo

Cepeda ha cambiado gracias a Twitter
Cepeda ha cambiado gracias a Twitter / cepedaoficial

Han sido muchos los famosos que se han animado a compartir fotografías a través del reto 10 years challenge, el cuál consiste en compartir una fotografía propia de hace 10 años y una actual para valorar los cambios de uno mismo. Ha habido algunos muy sonados como la influencer Chiara Ferragni, en cuyo cambio podemos ver la evolución de una estudiante de derecho internacional que llegó a convertirse en la blogger de moda más influyente a nivel internacional en sólo 10 años. Y otros, a nivel nacional que nos han llamado la atención por el gran cambio que han dado a su físico, como es el caso del extriunfito Luis Cepeda (29).

El que fuera novio de la cantante Aitana (19) Ocaña, la cuál está cosechando éxitos a nivel internacional desde que sacó su primer single 'Teléfono', ha querido participar en el reto #10yearschallenge. Cepeda actualmente tiene 29 años y claro, hace 10 años se encontraba en plena evolución física para llegar a convertirse en el hombre que es hoy. Pero lo que realmente le ha llamado la atención a los fans es que el extriunfito con 19 años parecía un niño de comunión, sin barba, delgaducho y cara de santo, algo que con su paso por la academia ha cambiado radicalmente.

Actualmente, en 2019, Cepeda nos ha mostrado su lado más gracioso y canalla y ya sabemos que de santo no tiene nada. El cambio físico se basa prácticamente en la barba, porque quieras que no, es un complemento natural que le da un giro a la imagen muy heavy (grande). Por todo esto, el challenge de Cepeda ha sido uno de los que más ha sorprendido en las redes, aquí te dejamos la imagen para que no te la pierdas:

En el texto que acompaña a la publicación, Cepeda ha querido escribir: 'La vida pasa por algo #10yearschallenge' con el emoticono de la risa porque hasta a él le parece curiosa la evolución. Si hay algo importante en la vida es aprender a reírnos de nosotros mismos y ser felices, hombre, dí que sí.

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