Multa por morderse las uñas al volante: la sanción surrealista pero verdadera que te puede caer

Una multa 'rara' más que añadir a las de conducir con chanclas, sin camiseta, o sacando el codo por la ventanilla. 

Chica conduciendo
Chica conduciendo / Nobilior

Imagínate felizmente conduciendo por la carretera mientras te muerdes inocentemente las uñas y de repente recibes el alto de la policía en un control rutinario y... ¡Sorpresa! Te cae un multazo inesperado y encima no puede ni reclamar nada porque es totalmente legal. Efectivamente, la cara de tonta que se te queda es directamente proporcional al dinero que vas a tener que abonar a las arcas del estado pero, ¿realmente pueden multarte por morderte las uñas mientras conduces? Pues sí, y te explicamos los motivos.

Y es que, aunque en el Reglamento de circulación no especifique literalmente que morderse las uñas al volante está penado con una sanción económica, sí que podrían hacerlo por llevarte las manos a la boca, porque este gesto en principio tan inocente podría impedir la libertad de movimientos necesaria para la conducción y esto sí es sancionable.

Por eso, nos vamos a poner en plan Ally McBeal para hablarte de leyes y decretos y explicarte que el artículo 18.1 del código de circulación dice textualmente que "el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente en la conducción; así como cuidar la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados".

Así que si un agente te para mientras vas conduciendo y considera que al morderte las uñas al volante estabas incumpliendo esto te podría sancionar sin despeinarse, y estaría en su derecho. ¿Y de cuánto es la broma? Pues la multa puede ser de hasta 80 euros, así que poca broma con esto.

Trucos para dejar de morderse las uñas

La buena noticia es que evitar esta multa es muy fácil, ya que si no eres una persona que tenga el vicio de morderse las uñas, nunca te podrán sancionar por ello. ¿Y qué pasa si lo has intentado todo y ya no sabes qué hacer para acabar con esta manía? Pues te vamos a dar unos truquillos que seguro que te ayudan a dejar de morderte las uñas.

Además de usar el típico esmalte amargo de farmacia o llevarlas siempre arregladas para evitar la tentación, otro truco que puedes intentar es mascar chicles sin azúcar cada vez que sientas la necesidad de mordértelas. Así, teniendo la boca ocupada, te será más fácil olvidarte de esas 10 uñas que te están llamando.

Otra opción es ir poco a poco, enfocándote en las uñas de una en una. ¿Cómo? Pues dejando de morderte una sola uña primero (la del meñique o la del dedo gordo, por ejemplo) y después ir ampliándolo a las demás.

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