María Jesús Ruiz vuelve al 'confe' de 'GH DÚO' a rajar de Kiko Rivera

Ha tardado dos segundos y medio en volver. 

María Jesús Ruiz en el confesionario
María Jesús Ruiz en el confesionario / ghoficial

Se nota, se siente, la tensión en la casa de 'GH DÚO' está presente, y no vuelan los cuchillos de verdad porque el 'Súper' no quiere. Estamos a nada de la final y cuanto más se acerca el maletín, más nerviosos se ponen los concursantes que quedan en Guadalix, que por lo que vemos, nos van a dar una final de programa apoteósico, sobre todo como gane María Jesús Ruiz.

La exmiss ha vuelto a la carga y sigue muy enfadada con el feo insulto que le dedicó Kiko Rivera en el último Debate y ojo, porque aunque juró y perjuró que no volvería a pisar jamás de los jamases el confesionario de la casa (el causante de la pelea), ha tardado dos segundos y medio en volver a plantar en culo en ese sofá.

Eche un mar de lágrimas y atrincherada en el cuartillo, la modelo se ha despachado a gusto y ha respondido a la acusación de Kiko Rivera. Ella niega hablar de sus compis a sus espaldas, pero aquí tenemos la prueba de que esto ha podido con ella y ha rajado de lo lindo. ¡Hasta la Pantoja ha recibido!

Menos mal que no quería que la viéramos llorando que si no... (Claro que después de la confesión que hizo, ya no sabemos si las lágrimas son de verdad o de cocodrilo...).

"Es mi forma de ser, yo tengo sentimientos. No me gusta que me ataquen cuando son mentiras lo que dicen. Y que utilicen información que tienen aquí para hacerme daño...", ha dicho.

Ella asegura que no hace daño a nadie, que le ha afectado mucho que le llamen algo que no es y que si se mete mil horas en el 'confe' es porque tiene derecho. Y cuidado porque María Jesús ha cogido carrerilla y ha empezado a repartir para todos: “Yo soy hija de dos personas honradas y trabajadoras”. ¿Es esto todo un dardo para la madre de Paquirrín?

María Jesús se ha quedado a gusto y también ha dejado el confesionario lleno de charcos...

Ahora las cosas se han calmado un poco, aunque ella ha seguido desahogándose, esta vez, en el jardín:

Esperando el contraataque de Kiko en 3,2,1...

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