'La isla de las tentaciones', el reencuentro: Sabela se convierte en el nuevo Ibai Llanos

Momentazo con Álvaro y Rosario. 

Sabela en el reencuentro
Sabela en el reencuentro / telecinco

Tras una edición cargada de infidelidades y dramas, finalmente la cuarta entrega de 'La isla de las tentaciones' ha llegado a su fin con un capítulo cargado de salseo una vez más. Las cinco parejas se sentaban frente a Sandra Barneda seis meses después, para hacer frente a sus realidades y comprobar cómo estaban sus relaciones hoy en día. Pero lo mejor sin duda ha sido... El meme que nos ha dejado Sabela. ¿Lo has visto?

Primero pudimos ver la escasa comunicación entre , el romance entre este y <strong>Miriam</strong>, además del espectáculo que nos dio <strong>Rosana</strong>Gal·la y Nico, el romance entre este y Miriam, además del espectáculo que nos dio Rosana. Después de este tenso reencuentro repleto de reproches, dimos paso a Rosario y Álvaro quienes nos dejaron muy con la lagrimita tras su hoguera final, uno de los momentos que emocionó a España entera y que nos dejó pegadas al televisor.

Este reencuentro 6 meses después siguió el mismo camino que su hoguera final: reproches, malos comentarios, lágrimas y sobre todo muchas palabras de amor. Está claro que son el claro ejemplo del desgaste de una relación, pero sobre todo del amor hacia una persona. Hay veces que el amor no se entrega de manera sana y este es el momento de dejar vivir a la otra parte de ti, y esto es exactamente lo que les ha ocurrido a estos dos.

Rosario se abrió en canal con Sandra, reconociendo que su expareja es y será siempre el amor de su vida, algo que emocionó profundamente a Álvaro y le hizo irrumpir en el salón. "Lo odio, pero es que también lo quiero… Me encantaría poder decir ‘qué asco me das’, pero es que no puedo".

Álvaro tardó décimas de segundo en derrumbarse por completo al encontrarse con Rosario, y es por ello por lo que se sentó frente a ella y no a su lado, ya que no ha superado el estar distanciado de la persona a la que ama. "No puedo tenerte delante. Para mí eres la mujer de mi vida. Te sigo viendo con los mismos ojos que cuando te conocí. ¿Sabes la frase que se me va a quedar toda mi vida grabada en la cabeza? Te dije ‘Rosario, no te puedo mirar a la cara porque te sigo viendo como la madre de mis hijos’".

El momento nos dejó muy blanditas, ver el amor que se guardan el uno hacia el otro es de admirar, está más que claro que ambos se han marcado en sus caminos, y que su andadura juntos ha sido algo enriquecedor para ambos a pesar de todas las adversidades que han tenido que pasar.

Tras esto, era turno de que <strong>Sabela </strong>entrase en juego,nuestra querida Sabela entrase en juego, para informarnos de cómo se encontraba su relación con Álvaro tras su paso por República Dominicana, y sobre todo tras saber que Rosario y Álvaro han estado viéndose e intimando tras el programa.

Sabela confesó haber perdido con Álvaro todo lo que creció en 'La isla de las tentaciones', y todo porque siempre hace lo que Rosario hace. Estas declaraciones enfadaron mucho a la expareja, y Álvaro reconoció haber roto el contacto con su tentadora tras darse cuenta de que no podía estar con otra persona que no fuese Rosario.

Álvaro rompió a llorar tras confesar todos sus sentimientos por Rosario, lo que provocó la emoción de esta, levantándose a abrazarle. Tras todo esto, Sabela fue capaz de soportar la situación y de aguantar con su verdad por delante, mientras que ambos se abrazaban entre lágrimas frente a ella. Así ha nacido un nuevo meme, protagonizado por la gran Sabela, quien se ha convertido en el nuevo Ibai Llanos.

Sea como sea, nosotras somos muy fans de Sabela, una persona que ha sabido mantener sus principios y personalidad a pesar de todo lo que le ha ocurrido en el formato.

¡Olé Sabela! ¿O podríamos decir 'la nueva Ibai'?

Tras todo este jaleo, y tras abandonar la estancia Sabela, era el turno de la suegra, quién volvió a aparecer de la nada, y esta vez sí vino para darle caña a Álvaro. Desde luego que fue un momento para el recuerdo. ¡Qué fuerte todo, Charito!

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